Confía en que a mediados o finales de abril Abel pueda contar con él
21 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Samuel ya ve la luz al final del túnel. Han pasado 140 días, más de cuatro meses y medio, desde el fatídico partido de Copa ante el Almería en el que se lesionó. Una rotura del ligamento cruzado anterior le apartaba de los terrenos de juego cuando parecía haberse ganado la confianza de Paco Herrera. La lesión llegaba en el peor momento, pero eso ya es pasado, y el defensor alicantino solo mira al futuro. Un futuro que afronta cargado de optimismo y energía. Ya cuentan las semanas que faltan para volver a verse en una convocatoria. «Si por mí fuera, estaría ya», asegura, aunque es consciente de que la recuperación conlleva unos tiempos y serán el doctor Cota y sus propias sensaciones las que marquen su regreso a la competición.
«Sin duda llegaré a esta Liga. Luego ya veremos lo que sucede cuando empiece a coger la forma y el míster decida, pero mi idea es estar a mediados o finales de abril», indica. Tras su lesión se barajó la posibilidad de que no volviese a estar disponible hasta el próximo curso, pero su recuperación está siguiendo un buen camino. El martes se sumó por primera vez al trabajo con el grupo y ayer incluso disputó algunos minutos de partidillo.
Durante los últimos meses Samuel ha pasado por momentos difíciles, pero ha ido quemando etapas aferrado a sus ganas de volver a los terrenos de juego. «Primero te preparan en el estado anímico, pasas por momentos difíciles hasta que lo asimilas, y luego piensas en el tiempo que estarás de baja. Ves que pierdes toda la musculatura de la pierna operada... La verdad es que te sientes un poco inútil porque todo te lo tienen que hacer, sobre todo las primeras semanas, pero luego empiezas a ver la luz cuando a los dos meses, dos meses y medio comienzas a apoyar la pierna». Ahí es cuando comienza la cuesta abajo. «Te animas más, ves que todo va un poquito mejor. Ahora estoy en un tramo que todo es mucho más fácil porque físicamente te sientes bien y psicológicamente estoy muy, muy animado», afirma.
Todo optimismo
Samuel ha hecho de la «mentalidad positiva» su particular mantra, e incluso asegura que la lesión «te hace madurar y ver cosas del día a día de otra manera». Recuerda cómo antes «a lo mejor había un día que no te apetecía entrenar mucho, o que estabas cansado. Ahora estás loco por entrenar, si pueden ser cuatro horas, mejor que dos. Creo que me va a servir para ser mejor jugador», cuenta.
Y han sido precisamente horas de trabajo las que Samuel se ha echado a la espalda. Se ha machacado para apurar su recuperación y sigue haciéndolo. «Estoy esforzándome muchísimo para estar lo antes posible», aunque es el primero en advertir que «estar físicamente a tope es algo que solo te lo da la competición».
Sin miedo a la competencia
La baja de Samuel hizo que el Celta, nada más abrirse el mercado de invierno, formalizase la contratación de Vadim Demidov. El central noruego llegaba como refuerzo numérico pero las jornadas han demostrado que ha asumido galones. Cuando Samuel se ponga a disposición de Abel Resino tendrá que luchar por un puesto con el internacional nórdico, Túñez, Cabral y Jonathan Vila. La competencia es dura, pero Llorca no se arruga. «Confío mucho en mis posibilidades, sé cómo soy, lo que puedo aportar al equipo. Soy un jugador que tiene mucho carácter, que transmite mucha seguridad atrás, soy bastante agresivo y creo que al equipo le hace falta mucho eso». Una vez recuperado, y con trabajo, espera ganarse un puesto. «Ahora es cuando viene lo bueno».