La pitada de Balaídos sentencia al coreano tras múltiples oportunidades
09 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Balaídos dictó sentencia. La pitada recibida en el momento de ser relevado el domingo confirma que el crédito de Chu Young Park está agotado en el Celta. El coreano no ha respondido en ningún momento. Ni como alternativa a la ausencia de Aspas ni como escudero del moañés en los días que compartieron protagonismo.
Cuestionado por sus pobres números, el delantero cedido por el Arsenal tenía la oportunidad de redimirse ante la baja de Iago, pero Park no ha dado la talla ni ante el Barcelona ni ante el Rayo Vallecano. No marcó, como se le exige a un delantero, pero tampoco sumó al juego de ataque. El domingo, lo único que hizo al margen de dilapidar las dos mejores oportunidades, fue perder ocho balones, casi todos ellos en el juego aéreo. Tampoco sumó en la manida presión, ya que no recuperó ni un solo balón.
Con semejante bagaje parece difícil imaginar una tercera titularidad consecutiva de un jugador que llegó como estrella a Vigo, con un sueldo de primer nivel para la escala salarial del Celta (además de lo que le pagan los gunners) y que en ningún momento ha cubierto las expectativas. Aunque Abel lo defendió tras el partido, en absoluto hizo un guiño a su continuidad.
Park ha optado por el silencio. Remiso a sus comparecencias públicas, se ha ido enrocando pese a su teórica integración en Vigo y a la excelente acogida que tuvo desde el primer momento. El Celta echa de menos sus goles -solo lleva tres en Liga y uno en Copa- y parece haber llegado el momento de buscar alternativas de cara al futuro. Con Aspas todavía sancionado, la opción de Bermejo se torna en la más realista. El cántabro, un falso nueve o Santi Mina. No hay más.