Bermejo: «Vamos a poner todo de nuestra parte para que en Mallorca se vea a un Celta totalmente diferente»

Lorena G. C VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Abel Resino analizó durante más de una hora con su plantilla la derrota ante el Rayo

11 abr 2013 . Actualizado a las 03:06 h.

Durante una hora y diez minutos Abel Resino analizó con sus jugadores la derrota del domingo ante el Rayo Vallecano, una derrota que ha dejado un regusto especialmente amargo en la plantilla celeste. Tanto, que Mario Bermejo señaló que «vamos a poner todo de nuestra parte para que en Mallorca se vea a un Celta totalmente diferente».

El equipo celeste sabe de la trascendencia del partido frente a los bermellones, y Bermejo reconoce que «ahora sabemos que no podemos cometer errores». Es muy consciente de la complicada situación en la que se encuentra el Celta, pero extrae una nota positiva. «Estamos a tiempo, pero depende de nosotros. No podemos pedir ni exigir a nadie, depende totalmente de nosotros».

Carácter y defensa

Mario Bermejo sostiene que el Celta cuenta con un grupo de jugadores «magnífico» pero a veces con un «caracter muy suave dentro del terreno de juego. No se puede cambiar la forma de ser de cada uno», prosigue, por lo que «los de más carácter tendrán que esforzarse para tirar de los demás porque en Primera con jugar bien al fútbol no vale». El delantero cántabro cree que «en muchos momentos de la Liga hemos sido capaces de compaginar esa falta de carácter con buen fútbol y resultados, y vamos a ver si somos capaces de hacerlo ahora. Tenemos los partidos idóneos para salir de ahí, si de verdad queremos, que son Mallorca y Zargoza».

Con la mirada puesta en la visita a Mallorca, Mario Bermejo alertó de la necesidad de que el equipo en bloque sea sólido en defensa para rentabilizar sus escasos goles. «El único partido que hemos ganado fuera de casa (Zaragoza) es el ejemplo claro de lo que este equipo debe de hacer. Si nos cuesta hacer goles, y fuera es más difícil hacerlo, tendrás que ser fuerte defensivamente y sacrificarte». En todo caso, proclama, «hay que ir a morir a Mallorca».