El Celta recuperó su seriedad deportiva, las ayudas y la lectura de partido
18 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta encontró el camino en Son Moix. Regresó con un triunfo que le deja al borde del KO, pero también con una idea de juego que convirtió en más competitivo y en más fiable al equipo. Retrasar la defensa, fomentar las ayudas y apostar por el juego combinativo cuando el partido brindó la oportunidad colocaron al equipo a un tris del triunfo. Sin confianza para atreverse, el colectivo apostó por minimizar los errores, lo normal en una situación de extrema.
Abel descarta que haya aplicado una vuelta de tuerca, pero el posicionamiento del equipo fue otro. Con la defensa pegada a la línea del área grande y con el equipo por detrás del balón cada vez que los bermellones tenían la posesión. «Nosotros no dimos ninguna vuelta de tuerca al sistema defensivo, yo creo que el equipo mentalmente y en todos los sentidos estuvo más concienciado, fuimos un equipo que nos juntamos más atrás. Las líneas estuvieron mucho más juntas, hicimos repliegue tras las jugadas de ataque», comentó el entrenador.
«Con independencia del resultado, hay otra cara, y dentro del campo hubo mucha comunicación entre nosotros, hubo esa intención por parte de todos de hablarnos, de decirnos las cosas a la cara, de sentir que era importante el partido y el equipo yo creo que plasmó fuera lo que se habló dentro», resumió Natxo Insa, que en las últimas fechas ha asumido un protagonismo importante en el equipo.
La prueba más palpable de que la apuesta funcionó es que el Mallorca apenas creó ocasiones de gol. Varas hizo cinco intervenciones en todo el partido, dos de ellas a balón parado con Giovani golpeando desde la frontal. El riesgo con respecto a partidos anteriores se redujo de un modo considerable.
Por eso los célticos interpretan que esta nueva apuesta es el camino a seguir. «Si ha salido bien habrá que seguir trabajando en esa dirección, las cosas positivas que se puedan sacar del partido de Mallorca hay que seguir fomentándolas, porque si nos van a venir bien y van a ser las que nos van a sacar», apuntó Natxo Insa, que considera que más allá de los sistemas el rearme radica en la solidaridad: «El secreto va a ser que ataquemos todos y defendamos todos, esa unidad es la que nos tiene que llevar a sacar los partidos, pero todos juntos, da igual si estás más adelantados o más atrás».
Otro cambio radical se dio en la lectura de partido. De la histeria con el Rayo se pasó a procesar las datos ante los baleares. «En Mallorca el equipo estuvo montado en todos los sentidos bien, tuvo un control del partido perfecto y faltó no concretar y que no nos pitarse dos penaltis clarísimos», apuntó Abel Resino. Nadie duda de que la idea de Son Moix tendrá continuidad ante el Zaragoza.