El Celta visita al Levante en busca de encadenar dos triunfos por primera vez
27 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.De la resurrección a la confirmación. Ese es el objetivo del Celta para estar tarde en el Ciutat de Valencia frente al Levante. La victoria ante el Zaragoza el pasado lunes ha dado vida y alas al colectivo céltico, pero el equipo necesita otro empujón que le permita soñar con la permanencia. Ha sido capaz de subirse al último tren, pero sigue en el vagón de cola.
Y para avanzar en el convoy de la Liga necesita romper con dos nefastas estadísticas. El Celta es el único equipo de Primera División que no ha sido capaz de encadenar dos triunfos consecutivos superados tres cuartos de campeonato, además de ser el peor visitante de la categoría. Un solo triunfo a domicilio y hace una vuelta redonda. En toda la segunda vuelta, un punto en La Rosaleda.
Para derribar ambos muros el Celta recupera a Iago Aspas casi cinco partidos después. El máximo goleador será la única novedad en un once de marcado acento continuista. Abel Resino dio con la tecla en Mallorca y a estas alturas ya parece contar con un equipo tipo y una idea clara de juego. Álex López podría ser el sacrificado para dar entrada al moañés.
Porque Bermejo no solo puede ser necesario para el plan de ataque, sino para defender el balón parado, una de las principales amenazas de un Levante siempre bien armado atrás que vive del fallo del rival y de su poder en los lances de estrategia, una de las artes que se le atraganta al equipo de Abel tanto en defensa como en ataque.
Los granotas, que apostarán por un once con las mismas novedades del Camp Nou, a excepción del recuperado Iborra, vuelven a casa con una cuenta pendiente. Hacer pagar al Celta los platos rotos que quince días atrás les dejó el Deportivo con un escandaloso 0-4.
Aunque es en este punto en donde se debe notar la diferencia entre quien se juega la vida y quien afronta un mero trámite sin mayores miras que asegurar la salvación o divisar la zona europea desde la lejanía.
Los vigueses viajaron dispuestos a asumir riesgos con el balón, pero desde el control de partido. Sin dar concesiones atrás (la defensa seguirá posicionada lejos del medio campo). Sabedores también de que les espera un partido muy largo en donde la lectura de cada momento será capital.
Solo queda por saber si el triunfo sobre el Zaragoza ha enterrado una ansiedad que aparecía cada vez que el equipo podría abandonar la zona de descenso. Hoy, aunque sea durante una tarde, podría darse el caso.