El Celta cae ante el Atlético de Madrid y queda muy tocado en la lucha por la permanencia

M. Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Dos goles en posición dudosa y otro afortunado dejan al equipo vigués al borde del abismo

10 may 2013 . Actualizado a las 12:48 h.

Casi todo le salió mal al Celta ante el Atlético de Madrid, y el resultado le deja casi sin capacidad de reacción en las tres jornadas que le restan. Dos goles en posible fuera de juego y otro afortunado de los colchoneros rebasaron a un Celta sin chispa y sin capacidad de reacción, al que las cosas se le ponen muy complicadas para evitar el descenso. El gol de Augusto, apenas un atisbo de remontada, se quedó en el limbo en un partido flojo de los vigueses, que compitieron y pudieron marcar en el primer tiempo, cuando el 0-0 imperaba. Pero los goles en el segundo tiempo del Atlético dejan al Celta muy tocado. El triunfo asegura el pasaporte de Champions para el equipo madrileño.

El Celta se encontró un rival de vocación ofensiva. No se dejó nada Simeone pensando en la final de Copa del Rey que motivó la tropelía del calendario ´para que el equipo vigués jugase un miércoles, antes que el resto de sus rivales por la permanencia. El Atlético salió con Falcao, Diego Costa y Adrián. Se descolgó Koke del centro del campo. Filipe Luis percutió siempre que pudo. Al Celta le costó asimilar ese despliegue. Nunca controló del todo el juego entre líneas de Adrián y Koke, pero poco a poco creció el conjunto vigués en el partido hasta tener las ocasiones más claras del primer tiempo.

Lo hizo anclado al aire que le da en el tramo final de Liga un Augusto inspirado, que porfío con Filipe. Álex López retrasó su posición para juntarse más a Oubiña y el Celta cuajó buenas secuencias de toque para apaciguar el empuje de un Atlético en el que Diego Costa ganó casi todos los duelos. Cabreada la grada con el árbitro por las tarjetas, chilló el uy del trallazo de Krohn Dehli que repelió con apuros Courtois, y casi cantó el gol de Oubiña tras el córner horriblemente defendido por el Atlético de Madrid a la media hora de juego.

Impreciso y muy vigilado Aspas, intermitente Krohn Dehli, el Celta había nivelado y casi inclinado la balanza hacia su lado cuando llegó el descanso. Le ayudó que el Atlético se acomodó en la finura de sus puntas, que combinaron y encontraron espacios, pero erraron casi siempre en el pase decisivo (especialmente Adrián). Y cuando no fallaron la asistencia, lo hacían en el remate: Falcao chutó de primeras fuera y Adrián lanzó al limbo una gran asistencia del colombiano desde el punto de penalti. Fueron las mejores opciones de un Atlético al que, por una vez, le faltó algo más de juego directo.

Así fue cómo el Atlético marcó diferencias. En un suspiro hizo dos goles y dejó al Celta paralizado. Anotó Diego Costa tras un córner mal defendido y poco después, Juanfran se benefició del trasero de Roberto Lago para que su disparo batiese a Varas. El Celta recibió un duro golpe con el segundo gol, cuando Bermejo había entrado por Jonny. Poco después, el hercúleo delantero se hacía daño en la rodilla y tenía que ser reemplazado por De Lucas.

Sin ideas y sin Aspas, desconectado del juego, Augusto dio cinco minutos de esperanza, los que hubo entre su gol (Courtois lo intentó evitar por todos los medios) y el tanto de Falcao a la contra bien guiada por Filipe Luis. El Atlético pudo hacer más sangre con muchos espacios pero el daño ya estaba hecho para un Celta ya al borde del abismo.

1-Celta: Javi Varas; Jonny (Bermejo, min.64) (Quique de Lucas, min.77), Vila, Túñez, Roberto Lago; Borja Oubiña, Natxo Insa: Augusto Fernández, Alex López (Orellana, min.53), Krohn Dehli; Iago Aspas.

3-Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Mario Suárez (Thiago, min.46), Koke (Cebolla Rodríguez, min.74), Gabi; Diego Costa (Arda, min.66), Adrián y Falcao.

Goles: 0-1 Diego Costa, min.46; 0-2 Juanfran, min.65; 1-2 Augusto Fernández, min.83; 1-3 Falcao, min.85

Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Alex López, Jonny por parte del Celta de Vigo, y a Mario Suárez, Godín, Gabi, Thiago por parte del Atlético de Madrid.