El silencio que el Celta ha guardado desde el inicio de la temporada y que continúa manteniendo ha desembocado en que sean sus propios futbolistas y su entrenador el que tomen la palabra a la hora de reclamar las decisiones arbitrales que les han perjudicado. Así lo hacía Quique De Lucas al término del partido ante el Betis cuando manifestaba a una radio que «Habría que investigar las apuestas de los árbitros, a ver Sánchez Arminio qué hace con esto, que espabile también él».
El atacante celeste no se mordía la lengua y ponía en cuestión el trabajo de los colegiados. Esas decisiones pueden traer cola, sin embargo, puesto que ayer se apuntaba desde el diario Marca que el Comité de Árbitros tenía previsto poner en manos del estamento disciplinario de la Federación las declaraciones del futbolista para que tomen cartas en el asunto al considerar que sus palabras dejan en entredicho el honor de los colegiados.
Si finalmente el asunto avanza, habría que esperar para saber si las declaraciones de De Lucas reciben algún tipo de sanción, puesto que hay precedentes para todos los gustos. En todo caso, es muy posible que la trascendencia de las palabras del atacante del Celta marquen el camino que puedan seguir las declaraciones de Natxo Insa.