Deben ganar en Pucela y que no lo hagan Dépor o Osasuna para no descender en la penúltima jornada
GRADA DE RÍO
El Celta afrontará el primer match-ball el domingo (20 h.) en el Nuevo Zorrilla ante el Real Valladolid. Después de los resultados de la antepenúltima jornada, la derrota y el empate significan el descenso matemático del conjunto de Abel Resino. En el caso de la igualada, las derrotas de Dépor y Osasuna le dejarían con vida matemática.
Para llegar con opciones a la última jornada, en la que recibirán al Espanyol, los célticos deben ganar en Pucela y esperar que o bien Deportivo, que juega en Málaga, o Osasuna, que recibe al Sevilla, no ganen sus partidos. Si los dos lo hacen, una hipotética victoria ante el Valladolid no tendría ningún valor. Si los dos suman tres puntos más, el Celta tendría imposible meter a tres equipos por debajo.
Planificación
Después del domingo de descanso, los célticos vuelven esta tarde al trabajo para disputar un partidillo con un combinado del filial y el juvenil en Balaídos. Será a partir de las seis y media. Trabajarán toda la semana.