La apuesta por la cantera ha reportado al Celta desde la llegada de Mouriño 14,1 millones de euros, el doble de las ventas globales en este período
27 jun 2013 . Actualizado a las 16:25 h.El proyecto de cantera de Carlos Mouriño para el Celta se ha convertido en un producto de máxima rentabilidad para las arcas del conjunto vigués. A lo largo de sus siete años de mandato, el club se ha embolsado 14,1 millones de euros por ventas de canteranos, más de la mitad del montante de todas las operaciones realizadas por el actual presidente a lo largo de este tiempo.
La oficialización de la venta de Iago Aspas ha completado el círculo. Sus nueve millones le sitúan a la cabeza de las operaciones de Mouriño y escenifican que la apuesta por la cantera era el camino ideal para revivir al Celta, en lo deportivo y en lo económico. Una apuesta que nació de las cenizas del descenso y que se ha convertido en la pieza angular del actual equipo de gestión. Por su rentabilidad deportiva, después de una larga travesía en el desierto, y económica.
Los nueve millones, que pudieran ser más en función del rendimiento y el futuro del moañés, se unen a las cantidades recaudadas por otros canteranos, todos ellos con mucho menos recorrido en el primer equipo que Iago. Joselu le sigue en el ránking de ventas con 2,5 millones de euros (una vez computados los 600.000 euros que pagó el Madrid y los 400.000 del Hoffenheim del pasado verano), mientras que Denis Suárez dejó en caja un millón por su traspaso en Manchester City, y Rodrigo, computados los derechos de formación tras su traspaso al Benfica, le dio al Celta 900.000 euros de beneficio. Todos ellos nacieron y se criaron en A Madroa antes de ser vendidos.
A ellos podría unírsele, aunque solo jugó en el filial, a Jordi Figueras, que dejó en caja 800.000 euros en el momento de marcharse al Rubin Kazan cuando se estaba consolidando en el primer equipo.
Otras ventas
Al margen de los canteranos, de la mano de Mouriño el Celta también ha hecho caja por alguno de sus fichajes. En el 2007 con motivo del descenso el club embolsó 10 millones de euros para la venta de Nené al Mónaco y Baiano al Murcia, un curso después fue el argelino Kamel Ghilas quien dejó dos millones en las arcas célticas con su salida al Hull inglés. Las transaciones se cierran con el medio millón de la cesión, en su día, de Pinto al Barcelona y los 200.000 euros por derechos varios de jugadores como Michu, Renan, Zanev o Quincy Owusu.
Sumando las dos partidas, en estos siete años de Carlos Mouriño al frente, el club ha ingresado la cifra de 26,7 millones de euros.
Por contra, salvo el pasado verano apenas se hizo desembolso alguno por fichajes. En el regreso a Primera el club se gastó 4,4 millones entre el mercado estival e invernal, lo que que habría que añadirle los 400.000 euros pagados por David Rodríguez al Almería y el millón por Rubén González al Santander.