El el trivote y como falso nueve, las dos posiciones en las que está jugando en el Celta
28 jul 2013 . Actualizado a las 18:16 h.Rafinha Alcántara entrena habitualmente como mediocentro, pero en el único amistoso disputado hasta la fecha ha jugado como nueve. El futbolista cedido por el Barcelona parece tener un sitio asegurado en el pasillo de seguridad celeste, pero falta por definir la ubicación definitiva. Él se ofrece para jugar en cualquier demarcación en la que pueda ayudar. De lateral si es necesario.
«Yo soy medio, pero si el entrenador me necesita de delantero, de extremo o de lateral yo voy a hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo y hacerlo lo mejor posible. Puedo jugar en muchas posiciones, aunque vengo entrenando de interior pero si me quiere poner de delantero», comentó ayer Rafinha después de reintegrarse con el grupo de trabajo.
Los primeros esbozos apuntan a que el Celta jugará con un trivote en el medio campo. Borja Oubiña y Krohn-Dehli parecen dos fijos de entrada para la medular y la tercera pata pudiera ser para el segundo de los Alcántara. Aportaría calidad y pase, pero perdería llegada. La apuesta le permitiría compartir posición con uno de sus gurús balompédicos. «Para mí desde pequeño Borja siempre ha sido una referencia. Es un grandísimo jugador», sentenció el zurdo.
La otra posibilidad sería hacerle jugar como falso nueve en una posición que ahora se disputan su inseparable Charles y David Rodríguez. Ahí le ha colocado ya Luis Enrique en algún ensayo en Melgaço. De hecho, partió de esa posición en el partido amistoso ante el Coruxo, aunque su tendencia fue bajar a recibir. En el frente de ataque, parece descartado que se vaya a caer en alguna de las bandas. Augusto se perfila como el hombre de la derecha y Nolito y Orellana se la juegan en el flanco izquierdo.
Fue con un excéltico, Eusebio Sacristán, con quien inició Rafinha Alcántara su viaje hacia la delantera. La lesión de Jonathan Soriano en la pretemporada del curso 11/12 provocó una readaptación de mimbres en el filial culé que terminó con el ahora celeste como falso nueve. El resultado fueron ocho goles, dos menos de los que viene de firmar esta campaña.
El que fuera entrenador del Celta lo ve en esa demarcación: «Se ha habituado a jugar en esta posición. Tiene gol y capacidad de desequilibrio. Baja a la zona de tres cuartos, asociándose y crea desequilibrio. Como delantero es un recurso muy aprovechable y en todas las posiciones aporta cosas positivas», comentó en su día. Al mismo tiempo, el jugador asume que tiene la obligación de defender «porque es una cuestión de todo el grupo».