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El Celta cumple 90 años en la élite

Jorge Lamas Dono
Jorge lamas VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El 10 de agosto de 1923 se aprobaron sus estatutos, se elegía el nombre y la equipación tras la fusión de Sporting y Fortuna

10 ago 2013 . Actualizado a las 17:34 h.

Pudo haberse llamado Atlantic, Oliva, Breogán, Galicia y Olímpico, pero el 10 de agosto de 1923 la asamblea general del Vigo y el Fortuna acordaba denominarlo Celta. Nacía hace hoy 90 años el Real Club Celta de Vigo, heredero de aquellos dos primeros grandes equipos de fútbol de la ciudad fundados en 1905. Pero aquella unificación no fue fácil.

La fusión de ambos clubes había comenzado a originarse meses atrás en una reunión desarrollada en el domicilio del doctor Bustelo. El periodista Manuel de Castro fue un elemento cohesionador entre las dos escuadras rivales. Hubo más tarde otras reuniones, pero la fusión comenzó a verse como algo lejano después de que el Real Vigo Fútbol Club ganase el campeonato gallego. La rivalidad parecía desechar la unión.

De Castro forzó la opinión pública y las conversaciones se retomaron. Uno de los razonamientos empleados era la necesidad de conformar un equipo competitivo que trascendiera las fronteras gallegas.

Aquel acercamiento inicial fue llevado a consulta a las respectivas juntas generales. El 12 de julio de 1923, ambas aprobaban, en sendas reuniones, la fusión en un mismo club de fútbol que representase a la ciudad de Vigo.

En la reunión de los socios del Fortuna, el sí a la fusión fue arrollador, al obtenerse solo un voto en contra. Por su parte, en la reunión de los socios del Vigo, en el teatro Odeón de la calle Urzaiz, hubo nueve votos en contra. Los socios del Fortuna concluyeron antes sus votaciones y, cuando el sentido de estas fue conocido en el Odeón, los socios del Vigo ofrecieron un atronador aplauso.

Tras aquellas reuniones, los clubes de fútbol nombraron comisiones para ultimar los detalles de la fusión. Por parte del Fortuna, fueron comisionados el doctor Bustelo, José Bar, Amador Núñez y Joaquín de Miguel, mientras que por el Vigo se eligió a Ventura Lago, Manuel Núñez, Fernando de Castro y Baliño.

La decisión de las juntas generales de los dos equipos vigueses fue aplaudida en la ciudad y fuera, de donde llegaron muestras de felicitaciones y los primeros ofrecimientos para disputar partidos con el equipo resultante de la fusión.

El 10 de agosto de 1923 se producía, «en los salones de la patronal», la asamblea general de los clubes Vigo y Fortuna con el objetivo de aprobar el reglamento del gran club naciente. Aunque algunos socios propusieron que los estatutos del club fueran redactados en gallego, finalmente se optó por el castellano.

La mesa presidencial fue conformada por los directivos de los ya antiguos equipos y los comisionados para realizar la fusión. Ventura Lago, presidente de la mesa, abrió la sesión, hablando del club que iba a nacer. El primer punto a debate fue el bautizo del club. Las propuestas fueron Atlantic, Oliva, Breogán, Galicia, Olímpico y Celta. Prosperó Celta por aclamación.

Asimismo, se acordó que los colores del Celta fueran camiseta rojo, pantalón negro y medias azules con vuelta blanca, equipación que se mantuvo hasta el año siguiente, que se optó por el azul celeste. En aquella reunión no se pudo cerrar la constitución de la directiva por la falta de acuerdo en la inclusión de algunos miembros. Cuatro días más tarde, una comisión del Vigo y del Fortuna acudía al Gobierno Civil de Pontevedra a inscribir al Club Celta. Ese mismo día, los comisionados comunicaban a la Federación Gallega de Fútbol, y esta a la española, la constitución definitiva del Club Celta. Nacía oficialmente, aunque todavía restaba elegir a la nueva junta directiva.