Mario Bermejo está en la última fase de la recuperación y la próxima semana podría comenzar a entrenar con el grupo. Esa era la previsión de Juan José García Cota, el jefe de los servicios médicos, y podría cumplirse en los días venideros. Lesionado desde mediados de mayo (rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo en el partido frente al Atlético de Madrid en Balaídos), el cántabro no ha tenido ni un solo contratiempo en su proceso de retorno. «Tengo muchísimas ganas de volver a jugar», precisó.
A lo largo de esta atípica semana, Mario Bermejo ya no se exhibía sobre el campo de entrenamiento de A Madroa para hacer carrera continua, sino que dedicó buena parte del tiempo al golpeo con el balón. Ahora ha llegado el reto de meterse con el resto de compañeros. «Las fases de recuperación se han ido cumpliendo con éxito y ahora solo me queda empezar a entrar a partir de la próxima semana en la dinámica del equipo en cuanto a entrenamientos», comentó el delantero en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Será la última prueba antes de estar disponible para Luis Enrique. «Si todo va como hasta ahora, pronto debería de estar ya a disposición del entrenador. Todo dependerá de las sensaciones que vaya teniendo en esta última fase de la recuperación», apuntó. El alta de Bermejo le daría al técnico asturiano la opción de contar con un delantero distinto, de más brega, con poderío aéreo y con un encomiable espíritu de lucha. Otra cosa sería su adaptación al 4-3-3 imperante.
Sin ningún contratiempo
Durante estos cinco meses, el atacante nunca ha tenido que parar, lo que ha acelerado en parte el proceso de recuperación: «La recuperación va bastante bien. La progresión ha sido siempre buena porque en ningún momento he tenido que parar por la rodilla. A veces tengo algunas molestias musculares, pero es normal cuando tienes una lesión de esta importancia».
Si todo sigue su curso normal, no se puede descartar que estrene temporada a lo largo de noviembre.