El camino a la inversa de Jonny

míriam vázquez frade VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Acostumbrado a jugarlo todo, el lateral ha quedado relegado al banquillo

16 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace casi un año, Jonny Castro (Vigo, 1994) se enfrentó a la primera gran oportunidad de su carrera. Y supo aprovecharla. La lesión de Hugo Mallo le abrió de forma inesperada las puertas de la titularidad en el primer equipo y su juventud no le impidió consolidarse en él, disputando 19 partidos de Liga y gozando de la confianza tanto de Herrera como, luego, de Abel Resino. Se convirtió en el sustituto indiscutible del lateral de Marín, logrando minimizar los efectos de su ausencia a base de buenas actuaciones.

Ahora, Jonny se ve por primera vez en la tesitura de ser suplente habitual. Ha perdido el protagonismo al que estaba acostumbrado ya en las categorías inferiores desde su llegada al club, como alevín de segundo año cuando tenía nueve. Mallo, tras recibir el alta, se ganó la confianza de Luis Enrique y eso ha relegado al también canterano a un segundo plano. Sus únicas apariciones este año se reducen al partido contra el Getafe -donde el técnico asturiano dio un vuelco total al equipo prescindiendo de varios fijos en sus onces hasta aquel momento-, en el que salió de inicio, y algo más de un cuarto de hora en la derrota contra el Rayo.

Esta semana sumó otros pocos minutos: los que jugó en el encuentro homenaje al excéltico Fernando Cáceres. «Es cierto que no estoy teniendo muchas oportunidades de jugar este año y cualquier partido que se pueda disputar, hay que aprovecharlo para coger ritmo», comentaba ayer el lateral diestro, para el que su presencia el miércoles en Zaragoza fue, además, «algo muy bonito».

Asegura que su suplencia, así como el haberse quedado fuera de alguna convocatoria, es algo que está afrontando con total «naturalidad», aunque en absoluto renuncia a poder cambiar la situación en la que se encuentra actualmente. «Soy un chaval joven y Hugo se encuentra en un buen momento. No pido nada. Tengo que hacer las cosas bien y así ponérselo difícil al míster. La temporada es larga y queda mucho», añadió.

Asume que no es una realidad cómoda la que le está tocando vivir este curso, aunque la sobrelleva de la mejor manera que puede. «Siempre estaba siendo titular y, no nos engañemos, cualquier futbolista quiere jugar lo máximo, darse a conocer. Somos los primeros interesados y hay que demostrarle al míster que estamos aquí y queremos entrar para gozar de esos minutos que no tenemos». El lado positivo lo encuentra en poder mejorar a base de entrenar con el resto de la primera plantilla: «Me ayudan mucho».

Cómodo en el papel de central

En los minutos que tuvo Jonny en el partido contra el Rayo le tocó desempeñar el rol de central, en una decisión llamativa de Luis Enrique si se tiene en cuenta que junto a Castro, en el banquillo, se encontraba un jugador habitual de esa demarcación como es Jonathan Vila. «Me sorprendió que me llamaran cuando se lesionó Costas, pero hay que adaptarse a todo. Es una posición que ya conozco y lo importante es aportar y ayudar al equipo», indicó ayer a este respecto.

Sobre el momento que vive su compañero, aclaró que no ha hablado con él de este extremo, aunque comprende que se trata «de una situación difícil» para Vila, al que considera «un gran jugador». Para el propio Jonny fue complicado ver cómo le tocaba entrar teniendo al de O Porriño al lado: «Pero tenía que entrar y no pensar en nada más».