David Rodríguez, el único que acaba contrato en el 2014

vigo / la voz

GRADA DE RÍO

Salvo los cedidos, el resto de la plantilla del Celta tiene una vinculación mayor

19 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

David Rodríguez es el único futbolista del Celta que acaba contrato a 30 de junio del 2014, al margen de los cedidos Gustavo Cabral, Aurtenetxe y Rafinha. El talaverano podrá negociar su futuro a partir del próximo 1 de enero. Todo el resto del plantel tiene una vinculación mayor asegurada con el conjunto celeste aunque en los casos de Bellvís y Bermejo, el club podría rescindirles de un modo unilateral.

A un mes y medio vista de la apertura del mercado invernal, David Rodríguez es quien más difícil tiene su continuidad en Vigo. No solo por los pocos minutos de los que está disfrutando, sino por su situación contractual. Todos los futbolistas célticos que finalizaban contrato el 30 de junio del 2014, como Toni, han visto ampliada su estadía en el Celta a excepción del talaverano, que firmó por cuatro temporadas en el verano del 2010, contrato que desde entonces no ha sido tocado.

David será un jugador libre dentro de 40 días para negociar su futuro, ya sea de un modo inmediato o a partir del próximo verano, dando por descontada que la continuidad en Vigo se torna del todo improbable teniendo en cuenta las pocas oportunidades que ha tenido desde que el equipo volvió a Primera División.

En la actual plantilla solo hay otros tres jugadores que finalicen contrato el próximo 30 de junio y en este caso es debido al punto y final de las cesiones. El caso más llamativo es el de Cabral, que está a préstamo por el Arsenal de Sarandí desde el verano del 2012, y que había acordado su cesión por dos años. Procedente del Levante en su día, su continuidad pudiera estar vinculada a su rendimiento en los siete meses y medio que le quedan de pertenencia en el Celta.

Los casos de Rafinha y Aurtenetxe son muy distintos. El hispanobrasileño debe volver al Barça el próximo verano, se supone que tras superar su período de aprendizaje en Vigo. Con el vasco pasa algo parecido. Pese a que fue uno de los descartes de Ernesto Valverde, Jon se juega buena parte de su futuro en Vigo.

Un caso distinto es el que protagoniza Fontás. Si el defensa juega más del 60 % de los partidos con el Celta, el club debería abonar un millón de euros para hacerse con sus servicios hasta 2016, aunque si el Barça quisiese recuperar al jugador, podría hacerlo abonando esa misma cantidad.

Los casos de Bermejo y Bellvís

Todas las demás salidas que pudieran producirse en el Celta dependerán en exclusiva de las negociaciones que el club y el jugador en cuestión puedan llevar a cabo, a excepción hecha de Bermejo y Bellvís, en donde el club tiene la última palabra. El delantero fue renovado después de su lesión de mayo pasado por una temporada y otra opcional, y el defensa culminó de idéntico modo su negociación el pasado verano.

Algo similar en el capítulo de los cedidos sucede con Cristian Bustos, que quedaría fichado automáticamente por el Sporting en caso de ascenso. Túñez y Jota deben regresar el próximo verano a A Madroa con independencia del desenlace de sus equipos.

Que la práctica totalidad de los jugadores celestes tengan contrato para el próximo curso se torna en una arma de doble filo. En lo positivo, por la continuidad de un proyecto, y en lo negativo, por la necesidad de abrir vías de negociación si el plantel necesita alguna revisión de cara al futuro.