Luis Enrique tendrá que hacer más descartes que nunca de cara a la cita del lunes en Pucela. Con el alta de Álex López, que ayer ya entrenó con normalidad, el técnico del Celta tendrá que dejar a cinco jugadores en Vigo. En estos momentos Samuel Llorca es el único futbolista que permanece en el parte médico. Todavía le queda un par de meses.
La única duda la representaba Álex López, el único jugador que ha actuado en todos los partidos, de Liga y de Copa, hasta el momento, pero el ferrolano superó su «síndrome gripal» -terminología utilizada en el parte médico- y ya está en disposición de jugar ante el Valladolid. Oubiña también se ejercitó sin ninguna molestia.
Los célticos entrenaron ayer por espacio de hora y media a puerta cerrada en el estadio de Balaídos, adonde regresarán esta mañana para la última sesión previa al partido.