Los célticos vuelven al trabajo con la visita al Real Madrid como primer escollo de un duro inicio de año
30 dic 2013 . Actualizado a las 12:49 h.El Celta regresa esta mañana al trabajo para iniciar la cuesta de enero. Con cuatro enfrentamientos de órdago y con la maquinaria de la secretaría técnica encendida para intentar mejorar el equipo de cara a la segunda vuelta.
Todos los futbolistas vigueses están citados a las once de la mañana en A Madroa para la primera sesión, a excepción de los tres sudamericanos. Augusto Fernández, Gustavo Cabral y Fabián Orellana tienen permiso para llegar el martes a Vigo, aunque no se descarta que alguno de ellos ya pueda estar esta mañana en A Madroa. El más esperado es el chileno, cuya situación con Colo Colo sigue sin estar disipada. Todos ellos han tenido una semana de descanso a excepción de Jon Aurtenetxe, que el sábado jugó 45 minutos en el Euskadi-Perú que se cerró con un 6-0 favorable.
Por el momento se desconoce cual será el plan de trabajo de los celestes a lo largo de la semana, a la espera del desembarco de Luis Enrique. Ni está confirmada la doble sesión inicialmente prevista para el día del regreso.
Los célticos tendrán una semana para preparar la salida al Bernabéu para medirse el lunes 6 de enero a un Real Madrid que ayer volvió al trabajo y que el jueves jugará un amistoso en Catar para enfrentarse al Paris Sant Germain en el Khalifa Stadium de Doha. El tercer clasificado parece un imposible para el conjunto vigués, pero la contienda estará cargada de morbo por tratarse del regreso de Luis Enrique, como entrenador, al que fue su estadio. Seis días después los vigueses se jugarán sus opciones reales de mejorar los números de la primera vuelta del curso pasado, cuando habían sumado 18 puntos. Por el momento el Celta suma 16. Ganar al conjunto ché en Balaídos debe ser considerado como un escenario posible, pero dos reveses podrían colocar a los celestes en posición de descenso en el ecuador del campeonato.
El resto de la cuesta de enero se consumirá ante dos rivales del paquete medio bajo de la tabla: Espanyol y Betis. El primero, en Cornellá-El Prat, un escenario en donde comenzó a tocar fondo la era Herrera hace un año. El segundo, toda una final en Balaídos ante un rival que quiere salir del pozo a costa de tirar de talonario. De cómo salga el Celta del mes de enero dependerá gran parte de su futuro en la competición.
Pero al margen de estos doce puntos, el primer mes del año se presenta como un nuevo reto para Miguel Torrecilla, que tiene pendiente el aprobado en el mercado invernal. Al margen del caso Orellana, el Celta tiene a tres jugadores en la operación salida (David Rodríguez, Bellvís y Vila, por este orden) y al menos a dos en la operación entrada: un futbolista de corte defensivo y un atacante, puestos vacantes desde el inicio de Liga y que ya le han pasado factura. Al mismo tiempo, además de David y Bellvís, Cabral también tendrá libertad a partir de mañana para negociar su futuro al acabarse la cesión el 30 de junio del 2014.
El año pasado, a estas alturas, ya estaba a punto de cerrarse la incorporación de Demidov, un central que coleccionó un buen puñado de minutos, aunque no llegó a convencer. En esta oportunidad apenas han aflorado un par de nombres. Parece que hasta el día 1 nada se moverá.