El Celta se dejó la vida y sólo le faltó el gol ante el Athletic

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

En un partido de intensidad brutal, el equipo vigués fue brillante pero no pudo sumar su tercer triunfo consecutivo

11 feb 2014 . Actualizado a las 12:07 h.

Pocas veces se habrá dejado una afición local las manos aplaudiendo un 0-0 de su equipo, pero el esfuerzo y el fútbol del Celta mereció la ovación de un Balaídos entregado, al que no le importó esta vez la falta de gol de su equipo para sumar la tercera victoria consecutiva. El equipo vigués fue un torbellino en el primer tiempo y pasó por encima del Athletic de Bilbao, que sobrevivió como pudo y apenas tuvo ocasiones de gol en todo el encuentro. Niveló el equipo vasco la contienda cuando el físico pasó factura al tremendo despliegue local, pero aún así pudo ganar el Celta en los minutos finales un partido que llena las alforjas de algo más inmaterial que el punto del empate.

Con Álex López de vuelta al once y Krohn Dehli haciendo la mejor imitación de Oubiña de la que es capaz, el Celta tocó a rebato desde el minuto 1. Fue un demonio en la presión, ahogando la salida de pelota de un Athletic asfixiado, que salió respondón al arrollador inicio del Celta pero que acabó doblegado ante una intensidad fuera de los límites. El equipo de Luis Enrique jugó con el pie en el acelerador y no lo levantó en 45 minutos de fútbol vertical y sin red. Se expuso a alguna contra y sufrió en las prolongaciones de los balones colgados con los que el Athletic buscaba desahogo, pero el conjunto de Valverde agradeció con la lengua fuera el descanso más que el empate de los primeros 45 minutos.

Liderado por un Rafinha omnipresente y clarividente en el juego entre líneas, al Celta sólo le faltó el gol en la primera parte. Estuvo cerca el hijo de Mazinho y también Charles, en dos jugadas que especificaron las cadencias del juego. Orellana y Jonny fabricaron la jugada que terminó con Rafinha disparando casi en área pequeña, pero la pelota se le quedó muy debajo del cuerpo y el disparo fue poco más que un globito que Iraizoz acertó a sacar a córner. La banda izquierda fue un suplicio para el Athletic, donde De Marcos recibe clases avanzadas de lateral. Lo aprovecharon un Orellana que volvió de su ciclotimia para quedarse y un Jonny nada tímido en ataque.

Charles encontró el palo tras otra presión asfixiante que motivó el error de Iturraspe. Se adelantó el brasileño al central, y sin parpadear soltó un latigazo de derechas que encontró madera. Antes, Santi Mina, el menos participativo del quinteto ofensivo del Celta, voleó de manera muy estética ligeramente desviado un centro de Orellana. Le faltó algo más de presencia en el área al Celta pero jugó un primer tiempo primoroso. El Athletic plantó oposición al inicio, y amenazó con devolver golpe a golpe. Se soltó Ander Herrera y Susaeta buscó las cosquillas de los laterales. Pero se fue diluyendo porque sufrió con la pelota y no tuvo precisión en la contra.

Sí que amenazó por alto. Peinó Mikel Rico en el primer palo un córner que se paseó en el área y el propio Rico obligó a la salida de Yoel tras peinada de Aduriz. Más peligro por la endémica debilidad del Celta por alto que por la sensación real de problemas. El Athletic niveló la cosa en el segundo tiempo porque se fueron apagando luces en el Celta producto del esfuerzo. Pero ni así pasó excesivos apuros salvo en el tramo final del partido, convertido en una ruleta rusa.

Ahí amenazó el Athletic tras la aparición de Ibai en un par de contras que expuso las piernas pesadas del Celta. Pero incluso cuando menos pelota tenía y más largo se le hacía el partido, aparecieron los genios de Orellana y Rafinha, que estuvieron cerca de fabricar el gol de la victoria en una jugada que terminó en disparo del brasileño. El partido, con ambos al borde de la extenuación, pudo tener un final de película si Bermejo traza unos centímetros más bajo el remate al centro de Jonny, en área rival en el 93. Pero Balaídos aplaudió a rabiar de igual manera el esfuerzo que se quedó en un 0-0 que dejará huella a pesar de la falta de goles.

0 - Celta de Vigo: Yoel Rodríguez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Alex López (Nolito, min.63), Krohn-Dehli, Rafinha; Orellana, Santi Mina (Augusto Fernández, min.54) y Charles (Mario Bermejo, min.81).

0 - Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico; Susaeta (Ibai, min.74), Ander Herrera, Muniain; Aduriz (Kike Sola, min.65)

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Santi Mina (min.54) por parte del Celta de Vigo, y a Mikel Rico (min.22), Iturraspe (min.32) y Ander Herrera (min.77) por parte del Athletic.