Íñigo López, un debut imposible de olvidar

lorena g. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

17 feb 2014 . Actualizado a las 11:33 h.

Íñigo López difícilmente olvidará el día que debutó con el Celta. «Va a ser recordado por accidentado, pero sobre todo por el hecho del desalmado este, que no venía a cuento», señalaba el central a la llegada del equipo a Peinador. Al defensa le tocó sustituir al amonestado Gustavo Cabral en la segunda parte, y cumplió con su cometido en su primer partido como celeste. Entró en contacto con el balón en 25 ocasiones y ganó todos los balones aéreos. Un buen arranque que atribuye a las sesiones diarias en A Madroa. «Llevaba tiempo trabajando con el míster sobre los mecanismos del equipo y estaba preparado para ayudar, tuvimos la suerte de ganar, así que, positivo de todo», valoraba el futbolista, que aseguró que se había sentido cómodo. «El Villarreal achuchó, perdíamos muy rápido el balón, pero en general me sentí bien, arropado, y los compañeros me apoyaron mucho».

Salir en la segunda mitad y con el Villarreal apretando no dibuja el panorama idílico, aunque Íñigo tiene claro que en el sueldo le va «estar preparado y darlo todo». Aguantar el chaparrón de los de Marcelino puso a prueba a una defensa céltica que en las últimas semanas ha ganado en oficio y ha aprendido a sufrir. «Hay cosas que mejorar, creo que no fue el mejor partido del Celta, pero siempre es bueno mejorar desde la victoria. No hay que ocultar los errores, pero corregir desde la victoria es mucho más cómodo», razona el jugador, que tiene muy claro que en este Celta ganarse el puesto no es sencillo. «Hay mucha competencia y lo importante es que el que salga rinda, esté al servicio del equipo, y ayude». Él, en el día de su debut como celeste, ya lo hizo.