La vanguardia del Celta se sustenta en los goles de Charles, que firma ocho
12 mar 2014 . Actualizado a las 17:52 h.El gol va por barrios, y ahora mismo el Celta transita por el de la carencia. Un solo tanto en los últimos tres partidos (ante el Getafe) es todo el bagaje ofensivo que ha conseguido un equipo cuyos delanteros natos no aportan gol desde el 24 de enero, cuando Charles marcó ante el Betis en Balaídos.
El atacante brasileño se ha convertido en el granero de goles del Celta gracias a sus ocho tantos, la cuarta parte del total del equipo (32). Una cantidad que le deja como máximo anotador céltico a pesar de que el jugador se ha revelado como un futbolista de rachas. Charles llegó al Celta procedente de Segunda para encargarse de la faceta goleadora del equipo, y a estas alturas de la temporada lleva solo dos goles menos que Iago Aspas, que en la jornada 27 había firmado 10 tantos, dos de ellos de penalti.
Charles ha sido desde el arranque de la temporada la principal arma de Luis Enrique de cara a la portería contraria, si bien el técnico no ha dudado en echar mano de un Santi Mina que a sus 18 años ya puede presumir de haber disputado 23 partidos en la élite, siendo titular en una decena de ellos. El futbolista, cuyo paso de juveniles a Primera División ha sido meteórico, se ha convertido en la segunda baza de Luis Enrique en la delantera, aunque con el peaje de la adaptación de por medio. El canterano, en el que muchos equipos ya han puesto sus ojos, marcó únicamente en la puesta de largo de La Catedral ante el Athletic Club.
A mediados de noviembre, seis meses después de pasar por el quirófano, Mario Bermejo recibió el alta médica y comenzó a trabajar con normalidad con el grupo. Desde entonces ha participado en 4 partidos, aunque en minutos postreros. El veterano atacante no está encontrando apenas con oportunidades en una campaña en la que todavía no ha podido ayudar con gol al equipo.
El caso de Welliton
Y totalmente opuesto resulta el caso de Welliton Soares, que mes y medio después de su llegada a Vigo como cedido hasta final de temporada, solo ha jugado 4 minutos con el equipo, y sin llegar a tocar balón tan siquiera. El brasileño llegó fuera de forma y ha sido un descarte habitual de Luis Enrique, que se ha encontrado con un vestuario en el que solo está contando con Charles y Mina cuando de delanteros se trata. Solo la aportación de la segunda línea, muy activa, permite al Celta meter por debajo a una decena de equipos en la estadística de goles a favor. Nolito y Álex ya han firmado cinco, Rafinha y Orellana otros cuatro tantos cada uno, Augusto dos y hasta Oubiña y el defensor Cabral ya han aportado.