El equipo ha puntuado siempre que la afición se ha movilizado para recibirlo
20 mar 2014 . Actualizado a las 17:52 h.Con el Celta en posición de colista tras haber sumado 24 puntos en 31 jornadas. En ese contexto surgió la primera gran quedada para recibir al equipo en Balaídos el curso pasado. Las bengalas se convirtieron en el ingrediente distintivo de aquella multitudinaria previa del Celta-Zaragoza el lunes 22 de abril del 2013. Desde entonces ha habido otras tres, y tras ellas el equipo siempre ha puntuado. Mañana el celtismo tiene una nueva cita a partir de las 19.00 horas.
«Había que hacer algo para animar a los jugadores, que involucrara a toda la afición y que les llegara a ellos», recuerda Pablo Alonso, de la peña Irmandiños, una de las impulsoras del primer recibimiento del año pasado. Aunque, lejos de individualidades, insisten en que aquello fue y es algo colectivo. «Las peñas nos veíamos en la obligación de hacer que el equipo nos sintiera cerca. ¿Y qué podíamos hacer aparte de animar dentro del campo? Hacerlo fuera», dice Amador Domínguez, de la Peña Jorge Otero.
Ellos promovieron, siempre junto con más peñas y webs célticas, la quedada de apoyo al equipo en el último entrenamiento en Balaídos antes del compromiso de la jornada 32 de la pasada liga -había habido otras previas en A Madroa-. Era un domingo por la mañana y el equipo parecía desahuciado. «La idea era seguir animando fuera cual fuera la situación y fomentar esa actitud en los futuros socios», explica Domínguez.
Precisamente, creen que estas iniciativas son fruto de un cambio por parte del celtismo en la manera de entender lo que significa ser aficionado. Y también de un relevo generacional, por eso «las redes sociales son fundamentales para mover estas cosas», subraya Alonso. En la misma línea, Domínguez recuerda que «son una arma con la que puedes llegar a cualquiera» y que facilita mucho la movilización. Hasthtags como #NonNosRendemos, #TodosaBalaídos o #QuedadaCeleste han servido de nexo en Twitter.
Las bengalas, seña de identidad
Tras la quedada contra los maños, a los que el entonces equipo de Abel Resino venció por 2-1 gracias a una bermejinha en el minuto 92, vinieron la del Celta-Atheltic (1-1) el 3 de mayo y la previa a la apoteósica victoria ante el Espanyol que dio la salvación a los vigueses (1-0) el pasado 1 de junio. Las bengalas se convirtieron en seña de identidad. «La primera vez se jugó con el factor sorpresa. En la convocatoria no se había anunciado que las iba a haber», recuerda Alonso. Ahora ya resultan imprescindibles. «No es un juguete, sino algo serio de lo que te haces responsable, y se requiere un control. Las peñas nos organizamos para comprarlas y distribuirlas de una manera segura», añade. También se encargan de «formar un pasillo a la llegada del autobús».
Esta temporada hubo recibimiento ante el Betis (4-2) y mañana se repetirá antes del partido frente al Málaga. La principal novedad es que el club ha tomado también la iniciativa. «Es bueno que se involucren, den facilidades y haya entendimiento entre las dos partes», valora el miembro de Irmandiños.
Iniciativa para momentos clave
Alonso destaca que no puede ser habitual porque «de esa manera perdería su esencia». De ahí que dude si el actual es un momento adecuado. «Hay que organizarlo cuando sea necesario. Pero si el club ha decidido convocar ahora, lo apoyamos».
Domínguez cree que «cualquier ocasión es buena para alentar al equipo». «Nos uniremos como siempre, pero no porque entendamos que con 3 puntos estamos salvados», matiza.
Saben, eso sí, que este choque es vital para el equipo y que, hasta el momento, la plantilla siempre ha respondido. «Si es tremendo vivir esos momentos para nosotros, no me imagino lo que debe de ser para ellos», razona Pablo, que recuerda como, aparte de haberlo agradecido verbalmente, siempre lo han hecho «con resultados».
Mañana esperan que la unión del celtismo vuelva a impulsar al equipo. Lo señaló ayer Hugo Mallo: «Sabemos de la importancia de estos tres puntos y sabemos que la afición no nos va a fallar. Entre todos lo vamos a sacar adelante». El choque de mañana, fuera del campo, comienza alrededor de las 19.00 horas, cuando está previsto que la afición se congregue para dar la bienvenida al equipo a Balaídos.
La primera quedada se organizó en el Celta-Zaragoza del curso pasado, con el equipo como colista