El argentino llega a Vigo de la mano de Torrecilla y hoy se entrena en el torneo sub 19 de Balaídos
01 jun 2014 . Actualizado a las 03:09 h.Casualidades del destino, Eduardo Berizzo casi vuelve a Vigo el mismo día que se despidió del Celta como futbolista. Con la diferencia de nueve años. Porque si jugó de celeste por última vez, en Terrassa, un 28 de mayo del 2005, un 30 del mismo mes regresó al club para hacerse cargo de un banquillo con el listón muy alto después del año firmado de la mano de Luis Enrique.
El Toto llegó a media tarde a la sede del club en Praza de España acompañado de Miguel Torrecilla, el director deportivo del Celta, y que estuvo presente en las negociaciones que la familia Mouriño llevó en Chile con el nuevo técnico del club. Lo hizo sin su grupo de colaboradores, que serán los mismos con los que contó en su última media temporada en O?Higgins.
Tras el posado protocolario, pudo saludar a Santi Castro, exjugador y adjunto a la secretaría técnica celeste, y al consejero Antonio Rosendo. El resto de la cúpula viguesa no se encontraba en la sede. Aunque seguramente el mero reencuentro con la sede le trajo muchos recuerdos al argentino, que ahora se encuentra con un club que en nada se parece al que dejó hace nueve años. Quizás entonces con más caché y más fachada, pero sin la solidez ni el proyecto del actual. Con menos pose y con más músculo.
Por cuestiones del guion, el argentino apenas pudo cruzar un par de palabras con los fotógrafos. «Estoy muy contento de estar aquí», se limitó a decir preguntado por los reporteros. Su discurso, aplaudido en su época de futbolista, queda para el lunes, presumiblemente en horario vespertino, cuando sea presentado de un modo oficial. Carlos Mouriño, todavía no está en Vigo (se le espera en las próximas horas), y el presidente, que ha sido uno de sus valedores, quiere estar presente en el acto. Como ha hecho siempre hasta la fecha con todos los entrenadores.
Pero Berizzo no tiene tiempo que perder. No era ayer el día para comenzar a despachar después de 14 horas de vuelo desde Argentina, con enlace en Barajas incluido, pero hoy comenzará a analizar asuntos con el director deportivo. Las altas y las bajas, las cesiones, la cantera y la planificación de la pretemporada forman los primeros asuntos de una agenda que ya había gastado las primeras hojas en Sudamérica, a caballo de Chile y Argentina.
Una semana en Vigo
Además, Berizzo tiene comprometida su presencia en los dos partidos que hoy se disputan en Balaídos de la Ronda Élite sub 19 clasificatorios para el Europeo. El entrenador seguirá con especial atención a los tres célticos de la selección española, que a priori estarán a su cargo, aunque existe también la posibilidad de que pudieran salir cedidos. La idea del argentino es estar hasta finales de la próxima semana en Vigo y a continuación regresar a su país para volver ya de un modo definitivo en la antesala de la pretemporada, cuyo inicio se mantiene para el 3 de julio, lo que convertirá al Celta en uno de los equipos más madrugadores.
Berizzo llega a Vigo con el listón del equipo muy alto, en cuanto a juego y clasificación. Los 49 puntos y el noveno puesto del curso son palabras mayores a la hora de pensar en repetirlo. A su favor juega el conocimiento del Celta, de sus instalaciones, de la ciudad, y sobre todo de la Liga española, en la que el militó a lo largo de un lustro. También le avalan los resultados con O?Higgins, un modesto equipo del fútbol chileno que de su mano fue capaz de coronarse campeón del país andino en dos competiciones. Una situación que suena a imposible en el fútbol español de la actualidad.
Para el Toto será su primera experiencia en el fútbol europeo como entrenador, un auténtico reto también en lo personal. Si el Celta le abrió las puertas a Luis Enrique, también pudiera hacerlo con el excentral, el undécimo técnico de la era Mouriño al frente del club.