Samu Araújo: «No me subo a las nubes pensando que pueda ser el cuarto lateral»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El defensa asegura estar viviendo un sueño y promete trabajo para, si algún día le reclama el primer equipo, estar listo

19 jul 2014 . Actualizado a las 16:06 h.

Samu Araújo (Vigo, 1995) está dando los primeros pasos para alcanzar su sueño. Hace dos semanas, cuando llegó a A Madroa para entrenar con el Celta B, recibió un recado inesperado e ilusionante: tenía que sumarse al trabajo con el primer equipo. El defensa zurdo, que podría convertirse en el cuarto lateral del equipo, trabaja en Marbella a las órdenes de Eduardo Berizzo con una sonrisa permanente y con la intención de empaparse del fútbol de élite. Hacia él quiere encaminar su futuro.

-Vive su primera pretemporada con el primer equipo. ¿Cómo lo está llevando?

-Pues muy bien, estamos entrenando muy duro, pero lo llevamos bien y estoy muy contento.

-¿Qué significa para usted hacer la pretemporada con Berizzo?

-Es un sueño, algo que quieres desde pequeñito. Me lo imaginaba cuando iba al campo a ver a otros compañeros. Estoy muy agradecido con todo el mundo. Es una gran oportunidad.

-¿Qué pensó cuando supo que entrenaría con el primer equipo?

-Pues no tuve tiempo para pensar mucho, la verdad. Me avisó Toni Otero y en ese momento no me dio tiempo para darle vueltas. Llegué a A Madroa para entrenar con el filial, puesto que era el primer día, y Toni me dijo 'corre, que vas para arriba'. No me dio tiempo a nada, iba contrarreloj, me cambié rápido porque iba a dar el presidente una charla, y poco más. Luego, cuando llegué a casa, sí que me paré a pensar 'esto es lo que quería'.

-¿Era la primera vez que trabajaba codo con codo con Primera?

-Subí dos veces a entrenar con el primer equipo, una con Paco Herrera y otra con Abel Resino, pero nada más. A nivel de equipo el año pasado estaba alternando el filial y el juvenil, formaba parte del juvenil y de vez en cuando iba a entrenar con el Celta B.

-Hugo Mallo, Jonny y Carles Planas son los tres laterales con los que cuenta el Celta. ¿Es consciente de que muchos piensan que usted podría ser el cuarto?

-A mí me toca pensar en el filial, que es el equipo en el que estoy, y si algún día Berizzo quiere contar conmigo, pues prometo darlo todo. Tengo muy claro que voy a entrenar todos los días como si fuera el último por si algún día necesitase de mí. Desde luego, no me subo a las nubes pensando que pueda ser el cuarto lateral ni nada de eso.

-¿Prefiere no pensarlo?

-Sí, porque si lo pienso se me puede ir al cabeza [risas]. Tengo la cabeza bien amueblada y puedo imaginármelo alguna vez, pero al momento me centro y digo: 'No, poco a poco, vamos a ir entrenando, luchando y si algún día puede ser, pues ya será'.

-Jonny pasó de la noche a la mañana del filial al primer equipo. ¿Es la referencia?

-Sí, yo a Jonny lo conozco desde pequeñito. Siempre fue para arriba y en dos años estuvo en el primer equipo. Obviamente es una referencia, a cualquiera le gustaría seguir su camino.

-Usted es una nueva hornada de la «fábrica» de laterales del celta. Zurdo, en su caso.

-Sí, siempre he sido lateral izquierdo. Desde pequeñito me fijé mucho en Míchel Salgado y Roberto Carlos, siempre me encantaron y quise jugar como lateral. Empecé ahí, y ya no me moví. Yo la pierna derecha, solo para apoyar [bromea].

-¿Cómo se definiría?

-Creo que soy trabajador y constante. Siempre me han dicho que soy un poco ofensivo de más, que a veces tengo que guardar un poquito más la posición y no olvidarme que un lateral es defensa antes que atacante. Son cosas que tengo que pulir, y esas cosas a Berizzo, que ha sido defensa, pues le encantan. Le gusta mucho trabajar con los defensas. No tiene reparo con los que venimos de abajo, nos ayuda muchísimo, es muy cercano, nos corrige y nos halaga como si fuésemos uno más de la primera plantila.

-Es diferente entrenar en Primera que con la base.

-Sí, sobre todo por el ritmo que se imprime, el trabajo. Aquí nadie se para, va todo el mundo como un tiro. Luego, la calidad técnica, estamos hablando de jugadores de Primera División y se nota.

-Dígame un sueño.

-Pues poder algún día debutar en Primera con el Celta.