La exigencia de la pretemporada, sumada a la propia intensidad de los jugadores, factores de riesgo
22 jul 2014 . Actualizado a las 20:06 h.El Celta lleva poco más de dos semanas de trabajo, pero su enfermería ya está repleta. Álex López fue ayer el último en entrar en la lista de tocados al sufrir en la recta final del entrenamiento matinal un esguince de rodilla de carácter leve que le convierte en el sexto lesionado de la plantilla. La del ferrolano es la tercera baja que sufre el Celta desde que comenzó la concentración en Marbella.
Pablo Hernández, con una rotura de fibras que arrastra desde su convocatoria con Chile, la segunda intervención a la que se sometió Hugo Mallo en su hombro izquierdo, la tendinitis rotuliana de Borja Oubiña, la microrotura de fibras de Jota Peleteiro y los dos esguinces leves de Álex López y Samu Araújo están limitando el trabajo de Eduardo Berizzo en Marbella en una pretemporada marcada por la exigencia física, un factor que puede colaborar a la hora de que surjan las lesiones.
«Cada ciclo da tempada ten os seus factores de risco, e está claro que os da pretempada son moi claros. Primeiro, que o volume e a intensidade do traballo que se impón é moito maior, e segundo, que é o momento no que os xogadores se queren gañar o posto», analiza el doctor Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta. Esa exigencia propia de la pretemporada, con cargas físicas muy importantes, sumada a la propia intensidad que se marcan los jugadores «tanto física como mental, pode favorecer que haxa certos momentos nos que haxa lesións deste tipo».
Durante las pretemporadas las sobrecargas musculares son las reinas de las lesiones, aunque en el caso del Celta las dos últimas bajas -Samu y Álex- son dos esguinces leves de rodilla -el primero de ligamento lateral externo de la rodilla izquierda, y el segundo del lateral interno de la derecha-. «Os esguinces son lesións que se poden producir en calquera momento por un mal apoio, pero ás veces cando hai máis volume de traballo o músculo que protexe a articulación está un pouco canso, tamén pode favorecer que apareza», argumenta Cota, quién tiene muy claro que la casualidad puede estar tras el hecho de que tanto estas como la microrrotura de Jota se produjesen al final de los entrenos.
La prevención es clave
Una programación minuciosa y un trabajo coral son claves a la hora de evitar lesiones, y en ese caso el doctor Cota considera que el Celta está llevando a cabo una labor meticulosa. «Sempre tentamos previr e queremos crer que grazas a iso non se dan máis». Esa prevención se consigue «cunha boa programación, algo que compete a todos os estamentos do corpo técnico e o staff médico». En el apartado de la preparación física el médico asegura que «neste caso temos esa programaciíon correcta porque están facendo adestramentos duros, pero ben programados», mientras que en la parcela médica el club trabaja en todos los aspectos, incluyendo la nutrición. «O noso nutricionista e fisiólogo, o doutor Federico Mallo, imparte temas diarios sobre alimentación e descanso, dous factores que inflúen moito», aunque Cota recuerda que la prevención total es imposible.
El estado de los lesionados
Aunque es el doctor Rial el que acompaña estos días al Celta en Marbella, Cota está al tanto de la evolución de los lesionados, que es favorable en todos los casos. Aunque Borja Oubiña sigue constando en el parte médico, ya está practicamente recuperado de su tendinitis rotuliana y realiza los entrenamientos casi con total normalidad. Hugo Mallo solo debe evitar los finales de entrenamiento, con más contacto, y Hernández y Jota siguen el curso normal de la recuperación.