El Celta, que salió con nueve canteranos en el once, igualó por dos veces en un buen segundo acto
06 ago 2014 . Actualizado a las 22:35 h.Tres partidos y tres empates. Y todos ellos contracorriente. Ante el recién ascendido Burnley se repitió la historia de cada partido del Celta en territorio inglés. Los vigueses salieron ayer de inicio con nueve canteranos en el once, -tan solo el central Sergi Gómez y el delantero Larrivey no fueron formados en A Madroa-, en el primer tiempo y con un once más próximo a la artillería pesada en el segundo, en donde cosecharon los goles y mostraron un nivel superior a su oponente.
La cosa no pudo comenzar peor. Se repitió la historia de Norwich y a los dos minutos de juego, el primer balón del partido acabó dentro del arco de Rubén. Wallace asistió a Jutkiewicz, que anotó en el área pequeña y a placer el tanto sin tiempo material a que el Celta se posicionase.
El delantero volvió a asustar con un tiro cruzado al palo al cuarto de hora, cuando el Celta ya comenzaba a asumir el dominio y había enviado un par de avisos por parte de Santi Mina y Jordan de cabeza. Jutkiewicz fue un incordio para la defensa durante el acto inicial. Rubén le desbarató un remate sacando el balón con la rodilla.
Como sucediera el sábado ante el Wolverhampton, no faltó la tangana. En este caso tras un robo de balón a Santi Mina que acabó en agarrón. El lío acabó con amarilla para el canterano celeste.
En la recta final del primer tiempo Larrivey tuvo una ocasión para el Celta que desbarató Heaton. Poco después, cuando el Celta volvía a apretar y exhibía su mejor fútbol, fue Santi Mina quien se encontró con un rival que rechazó su disparo. Y antes del descanso, de nuevo Larrivey, aunque en esta ocasión de cabeza, lo intentó. Su remate salió alto. Hasta la fecha, el máximo goleador estival celeste siempre ha marcando saliendo desde el banquillo, nunca de cara.
En la segunda mitad Eduardo Berizzo cambió a los 10 jugadores de campo del cuadro celeste. Mantuvo a Rubén en la portería y apostó por los diez más habituales del verano. El primero en avisar fue Orellana con un disparo al larguero. El Poeta también sirvió un centro para Charles que no logró rematar.
En ese período el Celta fue un claro dominador del balón y del partido, disponiendo de un buen puñado de ocasiones ante un rival encerrado. Los célticos también reclamaron unas manos dentro del área local.
En la última media hora fue Nolito quien puso a prueba al portero local con un tiro cruzado. Parecía que el empate caería de maduro. Y lo hizo con una buena asistencia de Orellana para Álex López, pero el empate duró un suspiro en el marcador. Jutkiewicz, tras una jugada de Barnes, se encargó de poner de nuevo a los locales por delante. Era el primer disparo del Burnley en todo el segundo acto.
Con el partido desbocado llegó de nuevo el empate vigués. Fue el segundo gol del verano de Nolito tras otra asistencia de Orellana, que se mostró como uno de los más activos.
En la recta final, con los locales haciendo cambios, esperando en su área y enfriando el partido, Fontás tuvo la última ocasión, pero su remate salió alto. Hoy espera el Everton, el gran rival en Inglaterra.
Burnley 2 - Celta 2
Goles: 1-0, min 2: Jutkiewicz. 1-1, min 68: Álex López. 2-1, min 80: Jutkiewicz. 2-2, min 72: Nolito.
Árbitro: M.Jones (Inglaterra). Amonestó a Santi Mina y Álex López.
Incidencias: Partido amistoso jugado en Turf Moor ante 4.550 espectadores.
Heaton, Trippier (O'Neill, min 84), Duff, Shackell, Mee, Arfield, Marney (Taylor, min 67), Jones, Wallace, Barnes (Reid, 79) y Jutkiewicz (Sordell, min 79)
Rubén; Hugo Mallo, David Costas, Sergi Gómez, Samu; Goldar, Madinda, Yelko Pino; Jordan, Santi Mina y Larrivey. En el segundo tiempo: Rubén, Jonny, Cabral, Fontàs, Planas, Borja Fernández, Krohn-Dehli, Álex López, Orellana, Nolito y Charles.