La falta de puntería de los de Berizzo abocó a los celestes al empate en El Arcángel
31 ago 2014 . Actualizado a las 00:45 h.El Celta sigue sumando y firma su primer empate de Liga en Córdoba en un partido que tuvo dos partes muy diferentes en cuanto a juego. Durante los primeros cuarenta y cinco minutos y con el sol iluminando el césped de El Árcángel, los de Berizzo dominaron el partido a su antojo.
Orellana, Larrivey y Nolito, al igual que en el partido ante el Getafe, fueron los encargados de meter el miedo al conjunto andaluz, que si no se adelantó en el marcador fue por la falta de puntería.
Los celestes protagonizaron un monólogo futbolístico ante la pasividad del Córdoba. El Celta marcaba el ritmo del encuentro, proponía jugadas y luchaba cada uno de los balones con gran movilidad ante un conjunto local completamente estático.
Con algo menos de cinco minutos jugados, los de Berizzo dispusieron de una doble ocasión, pero ni Orellana ni Larrivey consiguieron encontrar una buena
posición de remate. Poco después entro en escena un Nolito más atrevido de lo habitual, pero ni esa osadía del andaluz consiguió que los remates se conviertieran en gol. Al menos legal, ya que el 10 celeste consiguió enviar un balón al fondo de la red en posición antirreclamentaria.
El trío atacante era la pesadilla para una zaga andaluza, que veía como desde la derecha Nolito desdoblaba una y otra vez a Gunino y sacaba balones hacia el punto de penalti. Los locales no conseguían salir de su campo porque el Celta movía rapido el balón y cuando lo perdía, presionaba para recuperarlo inmediatamente.
Sin embargo, la acción de más peligro del Celta no estuvo en las botas del tridente ofensivo. La tuvo Álex López, pero el ferrolano mandó alto un balón que parecía destinado a terminar en gol.
El Córdoba estaba desaparecido y su única llegada con cierto peligro fue obra de un Fede Cartabia, que fue el mejor jugador del conjunto andaluz. Lo intentó desde el pico del área, pero el balón no tuvo la rosca necesarioa para encontar portería.
La segunda mitad nada tuvo que ver con el arranque del partido. Orellana adelantó a los celestes con un chut cruzado que terminó en el fondo de la red con un poco de ayuda de Juan Carlos. Lejos de venirse abajo, el gol sirvió a los del Chapi Ferrer de revulsivo. El Córdoba abandono la timidez inicial y empezó a jugar de tú a tú al conjunto vigués, hasta el punto de que ocho minutos después de que Orellana hiciese el primero, Fede Cartabia puso la igualada en el marcador.
El Córdoba se vino arriba y el Celta empezó a desaparecer, tal vez por el agotamiento físico que supuso el despliegue de juego e intensidad de la primera parte a más de 35 grados. El cansancio se tradujo en huecos en el centro del campo y los andaluces se quitaron los complejos y empezaron a atacar. Las ocasiones de peligro se sucedieron en ambas áreas, pero el gol no terminaba de llegar.
Orellana dispuso de una ocasión en el 72 tras una jugada de Augusto y Nolito por la izquierda, pero el chileno no encontró el remate. Con el tiempo casi cumplido, el Córdoba también tuvo la suya, pero Jonny llegó a tiempo de que Xisco no rematase tras un gran pase de Fede Cartabia.
Reparto de puntos en El Arcángel entre Córdoba y Celta que debe dejar satisfechos a ambos conjuntos, ya que las idas y venidas de los dos equipos durante la segunda mitad hacían presagiar un marcador más abultado, y que a la postre podría haber resultado más injusto.