Balaídos recupera su fortaleza

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El Celta iguala sus mejores inicios como local desde el cambio de siglo

04 oct 2014 . Actualizado a las 12:56 h.

El Celta ha recuperado el fortín de Balaídos. Si hace un año los vigueses sumaban tres empates y no fueron capaces de ganar como locales hasta la octava entrega, este curso clavan los siete puntos en tres partidos que habían conseguido en sus mejores tiempos. En el inicio del cambio de siglo, cuando Europa era una obligación. El Villarreal, el cuarto visitante, será una prueba de alto nivel para un equipo que no encadena las cuatro primeras jornadas sin perder en casa desde el año 2001.

«De Balaídos tenemos que hacer nuestro lugar de respeto», dijo a la LFP Eduardo Berizzo. El precepto del técnico argentino ha comenzado a cumplirse en este arranque de Liga. A diferencia de las seis últimas temporadas en Primera, los vigueses han sido capaces de firmar dos triunfos y un empate en este arranque de Liga, racha a la que se puede unir la recta final del curso anterior. Los célticos no caen en Balaídos desde el 21 de marzo (0-2) ante el Málaga. Desde entonces y hasta el final de Liga encadenaron una racha de tres victorias y un empate.

Tomando como referencia el cambio de siglo, Balaídos solo fue un fortín (en los arranques) hasta el año 2002, todos ellos con el Celta clasificándose para competiciones continentales. En el 2000, el recinto vigués no presenció una derrota celeste hasta la jornada décimo séptima, cuando el Las Palmas se impuso por 0-1. Antes, los vigueses sumaron de un modo consecutivo en ocho partidos (cuatro victorias -Real Sociedad, Espanyol, Valladolid y Málaga- y otros tantos empates -Alavés, Santander, Barça y Mallorca-. También habían sumado siete puntos en los primeros tres duelos. Lo mismo que en el 2001, en donde la racha triunfal se quebró en la sexta entrega con motivo de la visita del Athletic. Antes habían caído Tenerife, Mallorca y Betis y habían empatado Valencia y Valladolid.

Desde entonces, el despegue en Vigo se había convertido más en un problema que en un activo para el Celta. Con Lotina en el 2003, cuatro puntos en tres partidos, los mismos que a la temporada siguiente. En el 2005 con Fernando Vázquez, seis puntos, el doble de los conseguidos al año siguiente.

Tras el lustro de travesía en el desierto de Segunda, tampoco el Celta comenzó poniendo el candado como local. Con Herrera (12/13) sumó seis, pero después de caer en el arranque con el Málaga, y el año pasado se abonó al empate (tres para empezar).

Supervivientes de estos dos últimos ejercicios como Hugo Mallo, no encuentran ningún motivo para explicar el asentamiento en casa. «En Balaídos estamos cómodos porque la afición que tenemos está respondiendo como siempre. Salimos a hacer el mismo fútbol, con el mismo trabajo».

En los tres partidos que hasta la fecha han disputado en casa los célticos han repetido el mismo guion: salida muy fuerte y adelantarse en el marcador para la final terminar sufriendo. Ahora el Villarreal doblará la exigencia: «Es un partido bonito ante un rival complicado, que está haciendo las cosas bien y que ya el año pasado hizo una gran temporada y su objetivo para este año es estar en Europa. Esperemos que lo pasen mal en Balaídos y nos quedemos con los puntos», comentó ayer Hugo Mallo, uno de los capitanes del equipo, que sitúa en el nivel de concentración que exhiba el equipo las opciones de éxito: «Todo el mundo sabe del estilo de juego que tiene el Villarreal, un equipo que juega muy bien al fútbol. O estamos concentrados todos el partido o sino pasaremos apuros. Tienen jugadores de un gran nivel y no podemos estar despistados ni mucho menos».

Berizzo contará con todo el plantel para un partido que puede asentar, al menos de momento, a los vigueses en la zona noble. Nolito -que ha sido designado jugador del mes de septiembre-, Krohn-Dehli, Orellana y Hugo Mallo, que abandonaron de un modo prematuro el entrenamiento del jueves, se ejercitaron ayer con plena normalidad en la liviana sesión.

Todo indica que tras las rotaciones de Elche, el Toto regresará al equipo tipo con Sergio en portería, Hugo Mallo y Planas en los laterales, Cabral y Fontás en el centro de la defensa, un trivote en medio con Radoja, Krohn-Dehli y Álex López y un tridente de ataque definido: Orellana, Larrivey y Nolito. Una de las pocas dudas estriba en la opción de Pablo Hernández para el centro del campo.