Los vigueses ahondaron su mal momento con una derrota en Balaídos ante el Almería (0-1), merced a un tanto de Hemed. Mantienen su sequía de cara al gol.
19 dic 2014 . Actualizado a las 23:34 h.Había adquirido el encuentro tintes de gran relevancia a consecuencia de la mala racha de resultados que había cosechado el equipo celeste desde su histórico triunfo en el Camp Nou hace seis semanas. Quizá por los malos resultados, la sequía anotadora y el buen rendimiento del equipo en el triunfo copero ante Las Palmas, el Toto Berizzo decidió agitar al equipo de inicio ante el Almería y salió con Charles y Santi Mina de inicio en el once, relegando a Nolito y Larrivey al banquillo, dos jugadores capitales en la gran temporada de los vigueses.
Pese a los malos antecedentes ligueros, el Celta salió muy vivo al partido, intenso, consciente de la importancia que tendría una victoria antes de acabar el año. Orellana, de los más entonados desde el primer minuto, tuvo la primera del partido tras un buen envío de Charles desde la izquierda que el chileno remató de primeras, aunque su disparo se marchó por encima de la meta de Julián.
El Almería, en el debut de Juan Ignacio Martínez, se mostró como un equipo serio, bien plantado a nivel defensivo, cediendo la posesión al Celta y esperando a correr al contragolpe, donde sus hábiles y veloces extremos Méndez y Édgar, generaron el mayor peligro de los andaluces siendo dos puñales sobre los costados de Hugo Mallo y Jonny.
En una de esas acciones, pese a que los de JIM apenas se habían acercado a las inmediaciones de la meta de Sergio, una buena internada de Méndez por la derecha acabó con un centro que no supo despejar Fontás, que dejó el balón muerto en el área pequeña para que Hemed solo tuviese que empujar a gol.
El gol pesó como una losa para los vigueses, que fueron víctimas de su propia ansiedad, pese a que tiraron de orgullo con pinceladas de sus mejores futbolistas. Fontás con un gran remate de cabeza pudo poner el empate antes del intermedio, pero Julián respondió con una gran intervención. Poco bagaje ofensivo en un Celta atenazado en defensa y espeso en ataque.
Orellana, eje indiscutible
Ya en el segundo tiempo, el equipo siguió teniendo intención y perseverancia, pero carecía de claridad y desequilibrio en los últimos metros. Con eso bastaba para mantener al Almería pertrechado en su área, esperando al final con el botín lleno de puntos.
Quemaba naves Berizzo introduciendo a Nolito en el segundo tiempo. Pero era de nuevo Orellana el epicentro del peligro que generaban los celestes. Primero lo intentó con un magistral lanzamiento de falta que acabó estrellándose en el larguero y, posteriormente, provocando un penalti que Nolito fallaría, erigiendo a Julián en héroe almeriense.
Tuvo una última el Celta en las botas de Nolito pero, una vez más, no era el día de los celestes, que se marchan de vacaciones navideñas inmersos en el momento más delicado de la temporada. Tiene trabajo por delante el cuerpo técnico para recuperar física y anímicamente a una plantilla que necesita resetear y volver a encontrarse a sí misma en 2015.
Ficha técnica:
O - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja (Alex López, min.54), Krohn-Dehli, Augusto Fernández; Orellana, Santi Mina (Nolito, min.66) y Charles (Larrivey, min.81).
1 - Almería: Julián Cuesta; Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez, Dubarbier; Verza, Corona (Quique, min.90); Jonathan (Thievy, min.75), Thomas, Édgar (Mauro Dos Santos, min.85); Hemed.
Goles: 0-1 Hemed, min.17.
Árbitro: Gil Manzano (colegio). Mostró tarjeta amarilla a Augusto Fernández, Santi Mina, Orellana y Fontás por parte del Celta de Vigo, y a Ximo Navarro, Hemed, Dubarbier y Julián Cuesta por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 14.523 espectadores, según anunció el club vigués.