Larrivey se declara indignado por los cuatro partidos de sanción

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El colegiado se ratificó en que el delantero del Celta le había llamado «ladrón» y el futbolista responde que Gil Manzano «no merece mi respeto como árbitro»

30 dic 2014 . Actualizado a las 14:24 h.

Joaquín Larrivey descansará los cuatro próximos partidos. Los dos de Liga ante Sevilla y Valencia y el doble enfrentamiento copero con el Athletic de Bilbao. El Comité de Competición le había dado tres días a Jesús Gil Manzano, el colegiado del partido con el Almería, para que se ratificase o rectificase lo expuesto en el acta del encuentro, en donde acusaba al delantero por decirle «eres un ladrón», frase de la que se autoinculpó Augusto. Sin embargo, el colegiado se mantuvo en su tesis y el comité decidió sancionar a Larrivey con cuatro partidos. El club ha descartado presentar recurso y acata la sanción. Quizás influenciado por la mala experiencia del caso Catalá, sancionado por una trifulca entre Trashorras y Notario en un Celta-Albacete en Segunda.

«Es una mezcla de indignación, tristeza e injusticia lo que siento en este momento», indicó nada más conocer la sanción el delantero en una red social, en donde quiso destacar dos puntos. El primero, cargando contra el árbitro: «Una persona a la cual se le confiere la tan importante tarea de hacer justicia, no solo no la hace en primera instancia, acusando equivocadamente, sino que luego no tiene las agallas suficientes para decir ?perdón, me equivoqué?, no merece mi respeto como colegiado. Todos somos seres humanos y nos podemos equivocar, yo el primero, pero no reconocer que uno (que, repito, debería hacer justicia, haga exactamente injusticia) se equivoca, es grave».

El segundo, fue dirigido a su compañero Augusto, que se inculpó del insulto en la misma noche de autos. Al capitán céltico lo define el sancionado como «un tipo que, miren qué gran diferencia, sabe reconocer su error y decir ?perdón, me equivoqué?. A ese tipo de personas quiero a mi lado, con ese tipo de personas voy sin dudar a donde me pida, por ese tipo de personas me arriesgo la vida en cada pelota, y en estos tipos actos se demuestran los huevos que tiene mi capitán y la falta de coherencia (o póngale la palabra que más les guste) de otros». No volverá hasta la cita que cierra la primera vuelta.