El Celta busca la reacción tras seis partidos sin marcar y sin ganar ante un Sevilla fuerte y en racha
03 ene 2015 . Actualizado a las 15:57 h.El Celta inicia el año experimentado la sensación de necesidad. No está acuciado por los puntos, pero sí por el momento. Seis partidos sin ganar y 576 minutos sin marcar son demasiados para un equipo que comenzó la Liga como una moto y que ha ido menguando en los dos últimos meses. Hoy, ante un Sevilla fuerte y con una plantilla de mucho nivel, desprecia el papel de víctima pese a que llegue al Sánchez Pizjuán con tres bajas claves como las de Larrivey, Nolito y Augusto.
Los célticos no rehúyen la batalla. Se fueron a primera hora de la mañana del viernes con la esperanza de cortar la racha e iniciar del mejor modo el año. Para dar con la tecla de la recuperación Berizzo, al menos de palabra, descartó la posibilidad de un cambio de dibujo o posicionamiento para dotar de más solidez al equipo.
De inicio la apuesta será por el balón y por presionar en campo contrario, pero con una advertencia: evitar en lo posible las pérdidas de balón, especialmente en las zonas de riesgo para que el rival pueda desplegar el contraataque, un arte que en este caso explota como pocos el cuadro de Unai Emery.
Aunque los problemas están en ataque, tanto por el rendimiento como por las bajas, parece la línea que más clara tiene el entrenador argentino, que mantendrá a Orellana en el flanco derecho, colocando a Charles por el centro y dejando a Santi Mina en el lado izquierdo.
De nuevo las dudas aparecen en la construcción del centro del campo. Salvo Krohn-Dehli, que ha jugado de un modo sistemático, Berizzo ha ido combinando ideas y futbolistas en busca de la excelencia del trivote. En esta ocasión todo indica que se decantará por una fórmula clásica como colocar a Radoja en la cuña defensiva, liberando al Tucu Hernández para que intente elaborar de la medular hacia arriba. La otra opción pasaría por mantener en el once a Álex López, que asegura trabajo y que la temporada pasada fue el autor material del gol del triunfo al aprovechar un fallo de Beto.
En defensa el preparador celeste ensayó con Cabral y Sergi al principio de semana, pero nadie duda de la presencia de Fontás en el centro de la zaga, que en teoría debe ser la misma que encajó ante el Almería.
El Sevilla tiene a todo su plantel disponible salvo el lesionado Cristóforo, y Emery se ha permitido de lujo de dejar fuera de la convocatoria a jugadores como Iborra, Barbosa, Kolo y Arribas. Solo se lleva un defensor al banquillo, lo que confirma las intenciones ofensivas.
De entrada, en el partido del reencuentro, Denis apunta a titular y Aspas se ha asegurado un sitio en el banquillo, y por lo tanto la posibilidad de disfrutar de minutos ante el que fue su equipo de toda la vida.
El Celta viajó sabiendo que el rival está feliz jugando a la contra, pero que cuenta también con unas bandas voladoras y un centro del campo con músculo para la recuperación. Seguramente una de las cinco mejores plantillas del fútbol español.
Pese a tener todo en contra, el Celta no se cuelga el papel de víctima ni busca excusas, sino argumentos para reencontrarse con el éxito con otra campanada como la vivida en el Camp Nou y que contra todo pronóstico marcó un punto de inflexión negativo.
El descanso navideño les ha servido a los vigueses para resetear y volver a la senda del éxito. Sabiendo, como dijo el entrenador, que los cuatro primeros partidos del 2015, entre Liga y Copa, van a marcar su temporada. Por eso la contienda de hoy adquiere una dimensión capital.