El partido frente al Valencia ha supuesto el primer gran giro esquemático desde la llegada de Berizzo, si bien el técnico ya ha dejado claro que le gusta explorar las posibilidades que le ofrecen sus jugadores en posiciones que, a priori, no se corresponden con las suyas.
Aunque el encuentro de Copa frente al Athletic no parece más que un desgraciado paréntesis, en él el entrenador argentino reubicó a buena parte de sus jugadores en un invento que tuvo resultados bien distintos a los del sábado. Exprimió la vertiente ofensiva de Carlos Planas situándolo directamente en el ataque y volvió a confiar en David Costas para jugar como lateral derecho, un puesto en el que no se había desempeñado hasta el choque ante el Las Palmas y en el que salió de nuevo a la palestra la falta de confianza que arrastra el de Chapela.
No disponer de dos jugadores para cada lateral parece ser una de los dolores de cabeza de Berizzo, que ya ha probado también a Sergi Gómez en banda. A la espera de que se conozca el diagnóstico de la lesión de Hugo Mallo, parece que las preocupaciones del técnico eran acertadas, y todo apunta a que en los próximos partidos solo tendrá a su disposición a Jonny y a Carles Planas como laterales natos.