Los celestes quieren mantener sus opciones europeas a costa de un Valencia que se juega la Champions
17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta pretende mantener vivo su sueño en el escenario más complicado. Porque la última salida del curso para los celestes les lleva al campo en donde solo ha ganado el Barça y con el Valencia jugándose alcanzar matemáticamente la cuarta plaza. Por encima, sin Augusto, que se había convertido en la viga maestra del juego vigués, y sin un Santi Mina que ha explotado a la carrera.
Pero este Celta de Berizzo ni llora las ausencias ni se detiene en el nivel de sus rivales. Los celestes tienen un punto de osadía que les ha llevado a solventar sin apenas estridencias la permanencia y que les mantiene luchando por la séptima plaza que puede dar derecho a Europa a dos jornadas del fin de curso.
Para ello están obligados a ganar, y pese a tener enfrente al segundo mejor local de la competición (ha sumado 47 puntos), saldrán a tumba abierta. Porque el recambio de Augusto en la posición de ancla no será un jugador defensivo, sino Krohn-Dehli, el creador de juego. El danés ya había actuado en esa demarcación el curso pasado con Luis Enrique (incluso de pivote único) y esta tarde tendrá como escudero a Álex, la principal novedad en los cinco cambios que introduce Berizzo para reconstruir el 80 % de su equipo tipo tras la plaga de sanciones. Con el ferrolano, también vuelven Hugo Mallo y Cabral a la defensa, y Nolito y Larrivey al ataque.
Los vigueses saltarán al césped de Mestalla a tener el balón, atacar y presionar lo más arriba posible a un rival que ha recuperado gran parte de su esplendor desde el desembarco económico de Peter Lim en la entidad, pero conscientes de que los valencianos cuentan con un ataque letal, son verticales en las bandas y cada vez que roban, casi por arte de magia, acumulan futbolistas en la zona de finalización. También, como al Celta, les gusta tener el balón y jugarlo desde su propia línea defensiva.
Por eso el elenco vigués está alertado para un partido sin pausa en donde la recuperación dará paso al ataque y en donde la pérdida exige una recomposición defensiva a ritmo de vértigo. También un acierto importante en las oportunidades, una de las rémoras del equipo que hoy deben solventar Nolito y Larrivey, los dos máximos goleadores celestes, que regresan al unísono. La novedad en la composición del ataque será ver a Orellana de nuevo pegado a la línea de cal en la banda derecha. Su tercera posición en los tres últimos partidos.
El Valencia, que hoy puede certificar la cuarta plaza en caso de victoria, irá con todo (en el banquillo se queda un subcampeón del mundo como Enzo Pérez y un reputado goleador como Negredo), avalado por su actuación como local, por un campo lleno y por un ciudadano de Singapur que además de ser el dueño del club se ha convertido en el primer hincha.
La gran diferencia es que el Valencia está obligado a jugar la Champions y para el Celta la Europa League sería un premio adicional después de cumplir con la permanencia, y en esa diferencia de presión pudiera estar un factor fundamental para la resolución del partido. Si la valentía tiene premio, los celestes llegarán con vida a la última jornada.
Álex López, ante la ocasión de reivindicarse en el doble pivote
Álex López siempre ha dicho que se siente más cómodo viendo el fútbol de cara que jugando en la media punta, la posición en donde Berizzo le ha colocado más veces. Esta tarde tendrá oportunidad de demostrarlo, aunque con un rival de campanillas enfrente. El ferrolano jugará en el doble pivote como escolta de Krohn-Dehli, que será el encargado de cerrar la zona de medio campo celeste, pasando Álex a desarrollar la labor de enganche que habitualmente desempeña el danés.
La campaña, que enfila su recta final, no ha sido nada fácil para el departamental, que comenzó como titular y con la ilusión de volver a superar la barrera de los 30 partidos de las dos últimas temporadas. Este curso acumula hasta la fecha 24 participaciones, once de ellas como titular y un solo encuentro completo hasta la fecha. También un gol, el que le marcó a Mariño (Levante).
A Álex le espera hoy una dura reválida ante un medio campo tan imponente como el del Valencia, con la tarea de presionar la salida de balón que realicen Javi Fuego, Parejo o André Gomes, y al mismo tiempo la necesidad de conectar con el Tucu para que el chileno lleve el balón a la zona de remate. Con el ferrolano en el campo aumentan considerablemente las opciones de que los célticos puedan disparar desde fuera del área. Es el más prolífico en ese aspecto.
Rodrigo, única ausencia en un equipo ché que ha sumado 47 puntos como local
Rodrigo Moreno, delantero formado en la cantera del Celta antes de ser traspasado al Real Madrid en edad juvenil, es la única ausencia (por sanción) de un Valencia que suma 47 puntos como local, los mismos puntos que lucen en estos momentos el conjunto vigués en total en la tabla clasificatoria.
Las cifras del equipo de Nuno en Mestalla son un aviso. Han perdido un único partido ante el Barcelona y solo han cedido un par de empates: ambos sin goles ante el Villarreal y el Athletic de Bilbao. Además, han marcado 41 goles y solo han encajado nueve a lo largo de todo el curso.
Por si fuera poco intimidadora esta estadística, hay que recordar que el Celta solo ha ganado en Mestalla en cuatro ocasiones a lo largo de la historia y que en la última (02/03) Berizzo era jugador celeste. Ayer recordó que hizo los dos penaltis que fallaron los valencianistas.