Luis Enrique pone a prueba el fondo de armario

EFE

GRADA DE RÍO

Alejandro García | EFE

La plaga de lesiones y la sanción de la FIFA, obligan al técnico a buscar soliciones y disimular las carencias de una plantilla corta

21 sep 2015 . Actualizado a las 12:17 h.

La plaga de lesiones, acentudada por la baja de larga duración de un comodín como Rafinha, ha obligado al técnico del Barcelona, Luis Enrique, a buscar soluciones en los rincones más recónditos de su fondo de armario y disimular, así, las carencias de una plantilla corta.

El primer equipo azulgrana deberá sobrevivir a un calendario diabólico con la disputa de al menos 18 partidos (19 si consigue el billete a la final del Mundial de Clubes) hasta el inicio del mes de enero, momento en el que Arda Turán y Aleix Vidal podrán debutar tras cumplir la sanción impuesta por la FIFA. 

El primer choque será el del próximo miércoles frente al Celta (20.00 horas). Tras hacer un muy buen partido frente al Sevilla, los celestes no paran de recibir alagos por su buen inicio de Liga. Luis Enrique no ha sido menos. El exentrenador céltico afirmó ayer en rueda de prensa que «el Celta es uno de los equipos más divertidos para ver no sólo en España, sino también en Europa. Quien quiera divertirse, que vea sus partidos», afirmó el asturiano. 

El Barça tendrá un maratón que tendrá que sueprar con un total de 18 jugadores de campo: nueve defensas (Douglas, Piqué, Alves, Jordi Alba, Mascherano, Bartra, Mathieu, Vermaelen y Adriano), cuatro centrocampistas (Busquets, Sergi Roberto, Iniesta y Rakitic) y cinco delanteros (Messi, Neymar, Suárez, Sandro y Munir).  Lo que está claro es que el conjunto culé goza de un once inicial competitivo, seguramente uno de los más completos del panorama europeo.

En la zaga, Luis Enrique atesora alternativas suficientes en el banquillo para solventar imprevistos. Adriano y el reciclado Sergi Roberto pueden suplir a los laterales Alves y Jordi Alba, mientras que Mathiey, Bartra y el ahora lesionado Vermaelen son relevos de garantías para dos indicutibles como Pique y Mascherano. 

Las opciones, sin embargo, decrecen considerablemente en la zona ancha y en la delantera. La baja de un todoterreno como Rafinha ha dejado en evidencia la falta de recursos del Barcelona.  

Luis Enrique ha pasado de poseer a Xavi Hernández y Pedro Rodríguez como suplentes de lujo, a tener que recurrir a jóvenes como Munir y Sandro, dos jugadores que el año pasado alternaban su participación en el filial, que descendió a Segunda B, con apariciones fugaces en el primer equipo.