Difícil momento para el derbi

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta visitará Riazor tras perder dos de sus últimos tres encuentros, sin Cabral en la defensa y con los internacionales llegando justos para el partido

16 nov 2015 . Actualizado a las 13:43 h.

El Celta ya cuenta los días que faltan para desplazarse hasta A Coruña y disputar uno de los partidos más importantes del año. El sábado se mide al Deportivo en el derbi gallego con la intención de reeditar el triunfo de la temporada pasada, pero consciente de que su viaje a Riazor no llega en el mejor momento. Dos derrotas en los últimos tres partidos, la ausencia de Cabral por sanción y los compromisos internacionales juegan en contra de los celestes, que, sin embargo, llegan avalados por un inicio de temporada espectacular al que intentarán dar continuidad.

El arranque de Liga del Celta es más que notable. Sin embargo, los célticos viajarán a A Coruña con el regusto amargo de haber encajado en sus últimos tres partidos las dos derrotas sufridas en lo que va de Liga. Perdieron con el Real Madrid 1-3 en Balaídos y la historia se repitió dos semanas más tarde, también en casa, frente al Valencia. El hecho de recibir una goleada 1-5 frente a los de Nuno, aun siendo conscientes de que fue excesiva, no cambia la realidad para un Celta que hasta el partido contra los de Rafa Benítez no había probado el sabor agrio de las derrotas. Para los supersticiosos, el mes de noviembre, visto el del año pasado, no es un buen augurio.

La entidad de los contrarios y el rendimiento de la defensa son dos de las explicaciones que se encuentran tras los últimos reveses. El Celta ha recibido diez goles en los últimos tres partidos y viajará a Riazor con la ausencia de Gustavo Cabral, que sigue cumpliendo su sanción. El central argentino se caracteriza por aportar a la zaga un punto más de garra y contundencia que Andreu Fontás, que tras regresar de su lesión todavía no ha podido sacudirse las dudas y protagonizar un buen partido.

Para un equipo como el Celta, de vocación ofensiva y que está dispuesto a pagar el precio de los desequilibrios que esta genera, no tener afinada la defensa puede ser un peligro letal. Berizzo aprovechará el trabajo diario con sus jugadores antes del partido para incidir en aspectos defensivos que puedan resultar determinantes ante los de Víctor Sánchez del Amo.

El virus FIFA

El virus FIFA ha entrado de lleno en el vestuario del Celta. Y para quedarse. Los vigueses cuentan con seis internacionales de los que cuatro son titulares indiscutibles que estos días están atendiendo compromisos con las selecciones y que, por lo tanto, no podrán preparar el derbi junto al resto de sus compañeros de manera concienzuda. Nolito, Guidetti, Wass y Jonny tienen partidos todavía mañana, por lo que, como muy pronto, regresarán a Vigo el miércoles y entrenarán con el resto del equipo el jueves, teniendo tan solo dos entrenamientos para preparar el derbi.

El caso de Orellana es todavía más sangrante, porque juega mañana en Uruguay, con lo que podría estar de vuelta en Vigo el jueves, entrenando con el grupo solo el viernes, después de haberse pasado un buen puñado de horas metido en un avión. Madinda, que jugó el sábado, puede sumarse hoy mismo al trabajo en A Madroa.

A pesar de la vuelta escalonada de los internacionales, el segundo entrenador del Celta, Ernesto Marcucci, restó importancia a las pocas horas de trabajo con el grupo que tendrán los seleccionados. Sostiene que lo importante es que los futbolistas regresen físicamente en buenas condiciones, puesto que el equipo tiene tan interiorizado el sistema y la forma en la que juega, que no tener mucho margen para preparar específicamente el partido no debe trastocar los planes.

Más allá de las horas de trabajo que el bloque tenga para ultimar el derbi, lo seguro es que lo hará sin la presión de no saber lo que es ganar tras un parón de selecciones. Desde que el Celta regresó a Primera, nunca se había reenganchado a la Liga tras compromisos internacionales celebrando una victoria. Al menos, hasta el parón anterior, puesto que los de Berizzo rompieron el maleficio con su triunfo en Villarreal. Superado ese temor, y más allá de las circunstancias, el Toto sabe que el partido del sábado ya lleva de serie la dosis extra de motivación.