Un Celta prodigioso empequeñeció a todo un Atlético de Madrid en su estadio y firmó una victoria de prestigio en el Vicente Calderón por 2-3. Un doblete del Tucu y un misil de Guidetti certificaron el pase a las semifinales
28 ene 2016 . Actualizado a las 09:20 h.Quince años después el Celta luchará por disputar la gran final de la Copa del Rey. Los de Berizzo derrotaron con holgura al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón en un partido espectacular de los celestes, que coronaro con un 2-3 final. El doblete de Tucu Hernández y un golazo descomunal de Guidetti en el segundo tiempo encarrilaron una eliminatoria que refuerza a todos los estamentos del celtismo.
Apostaba Berizzo, como era de esperar, con un once muy similar al de la ida disputado en Balaídos, con el único cambio de Planas por Jonny en el lateral izquierdo, ante un Atlético en el que Simeone alineaba un once con tres hombres de ataque caracterizados por la velocidad, el dinamismo y el desequilibrio; Carrasco, Griezmann y Vietto.
En el inicio, el Atlético de Madrid entró mucho mejor al partido que el Celta. Se esperaba un arreón inicial importante de los colchoneros y así fue, aunque los de Berizzo supieron frenar las acometidas locales. Fue Koke quien inició las hostilidades al disparar con la derecha un balón muerto en la frontal del área que el canterano atlético mandaría fuera rozando el palo.
Aunque no tanto en términos de ocasiones, el Atlético dominaba el partido, acumulaba mucha más posesión de la prevista en los prolegómenos ante un Celta que no se encontraba cómodo sin el balón. En ese primer tramo de partido, el dinamismo de los hombres de ataque; Carrasco, Vietto y Griezmann desconcertó a los de Berizzo, que reaccionaron pronto al desconcierto inicial.
El juego aéreo como aliado inesperado
Griezmann ya avisaba cumplido el cuarto de hora de sus intenciones con un disparo con la zurda desde fuera del área que Rubén Blanco atrapaba en dos tiempos con muchas dificultades. Apenas tres minutos después, el guardameta celeste respondería de manera providencial a un mano a mano con Saúl Ñíguez que intentó regatearle y el de Mos supo aguantar muy bien, sacando un balón que iba a gol con una gran estirada.
El Celta no ofrecía noticias a nivel defensivo y solamente Rubén Blanco y la falta de precisión locales impedían el tanto del Atlético. Sin embargo, en el primer acercamiento del Celta, un córner sacado en corto lo recogió Orellana para poner un fenomenal centro que el Tucu Hernández convirtió en gol con un salto poderoso, para erigirse sobre las cabezas que mejor dominan el juego aéreo en todo el fútbol español. El cabezazo inapelable se convertía en el 0-1, con el júbilo consiguiente en jugadores y banquillo.
El gol obligaba al Atlético a marcar al menos dos goles y las prisas se adueñaron del equipo de Simeone. Tras el tanto, Iago Aspas metía el miedo en el Vicente Calderón tras adentrarse en el área rival y disparar con la derecha un balón que atrapó Moya. Eran los mejores minutos del Celta y, curiosamente, fue entonces cuando el Atlético se encontraría con el empate.
Un buen disparo de Carrasco no supo desviarlo a córner Rubén, que rechazó el disparo al medio del área, allí estaba esperando Griezmann, muy oportunista, para fusilar y poner el 1-1. Fue como volver a empezar para el Celta, todo volvía a estar como al principio... salvo porque ahora el empate clasificaba a los gallegos. El Celta supo encarar bien el empate y desde esa fortaleza mental, los de Berizzo comenzaron a ganar un partido que resolverían en la segunda parte.
Porque desde el inicio del segundo tiempo el Celta cogió las riendas del partido y empequeñeció a todo un Atlético de Madrid en su estadio. A los diez minutos de la reanudación, un polémico gol anulado al Tucu por un balón que, presumiblemente, se le había ido por línea de fondo a Guidetti, fue solo un avance de lo que estaba por llegar.
El obús que cambió la eliminatoria
Precisamente Guidetti agarró un balón inofensivo en tres cuartos de campo vio portería y soltó un obús descomunal con la pierna derecha que se coló por la escuadra izquierda de Moyá. El derechazo inapelable hizo enloquecer al celtismo, la gran apuesta del pasado verano dejaba su sello en el partido más importante y el contexto más adverso, cuando solos los grandes aparecen.
El tanto enmudeció al Calderón e hizo reaccionar al Cholo, que metía a Ángel Correa para revitalizar el ataque colchonero. Precisamente el argentino tuvo el empate en sus botas con un disparo que tocó en Cabral y se marchó al larguero. Fue antes y un después, porque solo un minuto después de esa jugada el Celta sacaba los billetes a semifinales en forma de sentencia en el partido. Un fenomenal centro de Hugo Mallo lo cabeceaba a gol de nuevo el Tucu Hernández ante la pasividad de la zaga local. Quedaba un mundo, pero la hazaña estaba firmada a falta de la rúbrica en forma de pitido final.
El mérito del Celta no se quedó en el 1-3, continuó con la fenomenal exhibición de sacrificio, brega y lucha de sus futbolistas en el tramo final de partido. Un trabajo colectivo que permitió al equipo de Berizzo no sufrir en el tramo final de partido. Ni siquiera el gran gol de Ángel Correa a nueve minutos del final hizo dudar al Celta que tenía en el bolsillo y de forma muy merecida el pase a las semifinales de Copa.
Con un Atlético que ya había bajado los brazos llegó el pitido final, con el Celta clasificándose para las semifinales de Copa del Rey quince años después de su última presencia. Los de Berizzo fueron mejores en el Calderón y, en el cómputo global, también en la eliminatoria, certificando 180 minutos de un fútbol atrevido y certero en lo ofensivo y rígido y sólido en lo defensivo. El Celta fue mejor y está entre los cuatro mejores de la competición. Es noche para que el celtismo disfrute, volverán a pelear por meterse en toda una final de la Copa del Rey.
Ficha técnica:
2 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Saúl (Óliver, m. 62), Gabi, Koke; Griezmann, Vietto y Carrasco (Correa, m. 58).
3 - Celta: Rubén Blanco (Sergio Álvarez, m. 46); Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny; Radoja; Wass, Iago Aspas, Tucu Hernández, Orellana; y Guidetti (Beauvue, m. 80).
Goles: 1-0, m. 21: Pablo Hernández cabecea un centro de Orellana. 1-1, m. 28: Griezmann marca tras un rechace de Ruben Blanco. 1-2, m. 55: Guidetti, con un derechazo desde lejos. 1-3, m. 63: Pablo Hernández cabecea un centro desde la derecha de Hugo Mallo. 2-3, m. 81: Correa, de jugada individual.
Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Amonestó a los locales Vietto (m. 15), Filipe (m. 67) y Koke (m. 79) y al visitante Guidetti (m. 34).
Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 35.000 espectadores.