El catalán asegura que ya han pasado página de la derrota contra el Barcelona
17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace justo un año Josep Señé (San Cugat del Vallés, 1991) se lamentaba de la derrota del Celta B en el campo de Tanos frente al Tropezón. El delantero, que había llegado en el mercado de invierno a Vigo, había sido titular en aquel encuentro. Doce meses más tarde, al catalán le toca lamentarse de otra derrota, pero esta vez en Primera y con el Camp Nou como escenario.
«Evidentemente estar jugando en el Camp Nou un año después era algo inimaginable», reconocía ayer el futbolista, que a base de insistir y trabajar, y contando con el beneplácito de las bajas ajenas, ha visto cómo su sueño de jugar en la élite se convertía en realidad.
«Como dije desde el verano, mi objetivo era trabajar día a día y que el míster me fuese dando oportunidades. Así ha sido, y voy a seguir igual para que sigan apareciendo esas oportunidades», razona el jugador. En Liga ya acumula 281 minutos y en lo que va de 2016, entre Liga y Copa, ha disputado 419. Además, con papeles notables en algunos encuentros. Sin ir más lejos, su primera parte en el Camp Nou.
Pero para sacar su billete para saltar al terreno de juego, Señé ha tenido que adaptarse a marchas forzadas. En la pretemporada insistió a base de esfuerzo hasta que convenció a Berizzo de que podía echar una mano al equipo, y en los entrenamientos se ha ido dejando la piel para adaptarse al ritmo y a la exigencia que supone la élite.
Además, le ha tocado crecer en prestaciones en lo que a demarcaciones se refiere. Y es que, por necesidades de guion, el Toto ya le ha colocado en la derecha, en la izquierda y por el centro del ataque. «El míster sabe que he jugado en distintas posiciones. A principios de temporada ya me dijo todas las posiciones en las que podía actuar y en cada sitio que me pone me pide cosas diferentes y yo intento a hacerlo lo mejor posible. Eso me ayuda a crecer, porque cuantas más posiciones conozcas, mejor».
Tras ser partícipe de la vorágine de partidos que el Celta ha vivido desde que comenzó el año, a Señé ahora le queda un reto mayúsculo, encontrar su sitio en la plantilla cuando las bajas y las ausencias se recuperen. De entrada, la vuelta de Bongonda esta semana, el posible retorno de Nolito y la disposición de Beauvue para la banda diestra del ataque, parecen exámenes muy difíciles de superar. Sin embargo, él se mantiene firme. «Voy a seguir trabajando día a día en los entrenamientos para seguir teniendo oportunidades».
Por lo de pronto, lo que está claro es que el jugador que hace un año llegó para reflotar al Celta B, ya ha adelantado a Dejan Drazic.