El Celta recupera las constantes

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Ante el Éibar firmó su segundo mejor registro de disparos de la temporada, con 9 tiros que se encaminaron a portería

23 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Obviando el desconcierto de los diez últimos minutos, el partido ante el Éibar sirvió para confirmar que el Celta ha vuelto en cuerpo y alma a la Liga. Lo dice la victoria, lo indican las sensaciones y lo confirman los números. Porque el grupo que dirige Eduardo Berizzo firmó uno de sus mejores partidos de la Liga para reengancharse a una sexta plaza de la que no quiere bajar.

El Celta fue el amo y señor de un encuentro que controló con mano férrea durante 83 minutos. Tanto fue así, que el grupo del Toto asumió el dominio del esférico a través de 563 pases, de los que 446 fueron acertados, el 79 %. Se trata del séptimo mejor registro de entregas de la temporada y el mejor -salvando el empate de Liga con el Sevilla- desde que comenzó el año 2016.

En las 25 jornadas ligueras que se han consumido, los hombres del Toto se han reivindicado como uno de los equipos que más juego propone, y lo hace a través del balón. Tras Barcelona, Real Madrid y Las Palmas, los vigueses son el equipo que más pases ha generado, con 12.345 en total, lo que supone un promedio de 494 por partido.

Ante el Éibar el Celta se reencontró con su imagen más controladora, agobiante y tirana, no solo por aventajar en 25 puntos el porcentaje de posesión de balón -el céltico fue del 62,7- sino por no haber dejado respirar al rival, más allá del accidentado último tramo. Por medio de la presión, las ayudas y la intensidad los célticos se adueñaron del centro del campo, donde además firmaron la mayoría de las 21 intercepciones de su cuenta, y donde Marcelo Díaz y Pablo Hernández, el doble pivote con galones de internacionales chilenos, asumieron todo el protagonismo.

Sin embargo, más allá del inmenso control del esférico del que disfrutaron los hombres del Toto, lo que marcó la diferencia ante el Éibar fue el vendaval ofensivo del equipo.

Voracidad ofensiva

El juego de ataque total al que aspira Eduardo Berizzo se materializó ante el Éibar de José Luis Mendilibar de la mano de Guideti, Aspas, Bongonda y Wass. Los celestes contabilizaron 14 disparos -el doble que su rival- de los que nueve fueron directos a portería. La segunda cifra más alta de la campaña.

En el partido del Las Palmas de la primera vuelta, que acabó con un incómodo empate 3-3, los hombres del Toto habían disparado hasta en 25 ocasiones, dirigiéndose 12 cara la portería de Javi Varas. Desde entonces, nunca los célticos habían inquietado tanto al portero rival. Guidetti, con tres tiros entre los tres palos y dos goles, Aspas, con tres disparos abortados, Jonny, que se estrenó como goleador en Liga, así como Daniel Wass y Théo Bongonda protagonizaron los nueve intentos vigueses.

En los últimos diez minutos de partido ante el Éibar el Celta encajó dos goles, su gran debe. Sin embargo, en el cómputo global del encuentro los celestes, al menos en cuanto a números, también dieron un paso al frente ya que fue el quinto encuentro en el que menos disparos concedieron. El Éibar tiró siete veces, de las cuáles tres fueron hacia portería y dos se convirtieron en gol. Solo ante el Rayo en la primera vuelta (3/0), en el derbi (5/2), contra el Sporting (7/2) y ante el Espanyol (6/2) habían reducido más los disparos concedidos. En los nueve últimos encuentros los del Toto habían dado más facilidades a sus rivales.