El pésimo arranque de Liga condiciona a un Celta que vive una situación inédita desde el 2013
12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desde mayo del 2013 el Celta no era colista de Primera División. En aquella ocasión fue capaz de salvarse en las dos últimas jornadas pese a tener únicamente un 4,01 % de posibilidades matemáticas. Ahora vive una situación distinta después de tres temporadas en continuo crecimiento y con las dos últimas comenzando como un cohete. En estos momentos se encuentra ante la necesidad de remontar desde la última posición con el añadido de tener que atender a una segunda competición como la Europa League que el jueves tendrá su pistoletazo de salida en Lieja.
¿Qué supone un arranque tan malo?
Mediatiza por completo la primera parte de la temporada. El calendario de Liga del Celta se llena de urgencias y la ilusionante competición europea, a la que regresa el club una década después, pasa a un segundo plano. Los celestes se jugarán la vida en Pamplona el próximo domingo. Una especie de final en el mes de septiembre.
¿Por qué este pésimo inicio de temporada?
Principalmente por el traspiés de la primera jornada con el Leganés en uno de los peores partidos que se recuerdan de la era Berizzo. Luego el Celta se encontró con dos miuras en su camino. Mereció más en el Bernabéu pero salió derrotado por fallos propios, y ante el Atlético se vino abajo nada más encajar el primer gol después de haber superado a los colchoneros en el primer tiempo. El 0 de 9 puntos pesa como una losa.
¿A qué es debido?
A que el Celta falla en las dos áreas. Concede demasiado atrás (ha encajado siete goles en tres citas) y en ataque apenas es capaz de rematar a portería. De hecho es el segundo equipo que menos ha disparado entre los tres palos en lo que va de Liga, con una media de dos por partido. La marcha de Nolito unido a la ausencia por lesión de Orellana han dejado muy tocado al equipo. Por el momento un gol en tres partidos y a domicilio. Nunca Balaídos se había quedado sin ver un gol local tras los dos primeros partidos de campeonato.
¿Cambió en algo la preparación o el apartado físico?
Tanto Berizzo como los jugadores han repetido de un modo insistente que el trabajo del verano (siete semanas de pretemporada) ha sido el mismo que en los dos estíos precedentes, que la vuelta a Europa no ha condicionado en nada en plan de preparación, pero en los dos partidos de casa el equipo no ha estado a su nivel físico habitual. Ante el Leganés fue incapaz de cambiar de marcha y ante el Atlético se quedó sin gasolina a los 50 minutos.
¿Puede pasar factura a nivel anímico?
Por primera vez desde la llegada de Berizzo el Celta tiene que recuperarse. Los dos últimos arranques espectaculares habían alimentado dos temporadas excelentes, pero ahora el equipo se enfrenta a la necesidad de remontar y de jugar con presión desde la cuarta jornada, un aspecto que puede pasar factura si no es capaz de gestionarlo.
¿Juego y resultados van de la mano?
El Celta se ha mostrado como un equipo bipolar. Pésimo ante el Leganés, sobrio y competitivo ante el Real Madrid y exhibiendo las dos caras ante el Atlético de Madrid. Pese a repetir casi todo el plantel, se muestra como un equipo en construcción, un aspecto de lo más preocupante para su recuperación.
¿Ha bajado el nivel la plantilla?
Es una de las grandes incógnitas que quedará disipada en poco tiempo. El Celta ha aumentado en número su plantilla, pero el nivel de la misma ofrece más dudas a día de hoy. Nadie pensaba en un recambio de garantías para Nolito, pero hasta ahora ninguno de los nuevos se ha hecho con el cartel de titular. De hecho, el sábado, y pese a las bajas, Berizzo apostó por un once de la temporada pasada y solo metió en el campo a Rossi y Pione Sisto con el partido perdido.
¿Cuáles son los últimos precedentes?
En otras tres ocasiones los vigueses comenzaron con cero puntos en tres jornadas. La última vez había sido en la temporada 82/83, 33 años atrás, y la secuencia acabó en descenso. El curso pasado fue el Getafe quien hizo 0 de 9 y ahora está en Segunda. Tres años atrás le pasó igual a Osasuna. Todo un aviso.