El Celta fichó a Radoja y Bongonda siendo dos jóvenes proyectos que dos años después han explotado
05 ene 2017 . Actualizado a las 13:17 h.La apuesta, siempre de riesgo, le ha funcionado al Celta. Fichó a dos proyectos de futbolistas como Nemanja Radoja y Théo Bongonda y dos años después de su llegada a Vigo ambos se han convertido en realidades. El serbio desde principio de curso y el belga con un cambio radical tras su paso por el banquillo.
Bongonda ha sido el último en demostrar el futbolista que lleva dentro y que vio en él la secretaria técnica del Celta para ficharlo en el mercado invernal del 2015 con solo 19 años de edad. Procedente del Zulte-Waregem, los vigueses pagaron 1,3 millones de euros por él. Sabiendo que era un futbolista de mucho talento pero que se debía pulir en A Madroa. En el primer año, ya con Berizzo en el banquillo, apenas contó, porque adaptación al margen tenía por delante a Nolito. Debutó en Bilbao en la Copa y tan solo jugó ocho partidos, con un gol en Granada.
El segundo curso (el primero íntegro) tuvo más presencia, pero sin acabar de deslumbrar. Veintitrés partidos y dos goles fueron su cuenta de resultados, acaparando protagonismo en el tramo de la lesión de Nolito. Y este curso, ya sin el gaditano, Théo se postulaba para titular desde el principio y Berizzo porfió con su presencia en el once pese a que erraba en la finalización. «Bongonda debe acabar el juego como lo inicia», comentó el entrenador en varias ocasiones. Y tras un efímero paso por el banquillo el valón ha sacado el jugador que llevaba dentro, con desborde, uno contra uno, y capacidad para ganar la banda, además de un trabajo táctico que ha aprendido en Vigo. Su lateral siempre puede estar tranquilo con las coberturas. Tiene contrato en Vigo hasta el 30 de junio del 2019.
Radoja explotó unos meses antes. Fue también Torrecilla quien le pescó en uno de sus caladeros tradicionales. En agosto del 2014, cuando Nemanja tenía 21 años. El Celta pagó a la Vojvodina algo menos de un millón de euros y le firmó un contrato hasta junio del 2019.
El mediocentro, aunque comenzó jugando, tampoco tuvo unos inicios fáciles en el conjunto vigués. Los problemas de pubalgia le privaron de la continuidad necesaria en una posición por la que pasaron Augusto, Krohn-Dehli y más tarde Marcelo. Pero Radoja, cuando aparcó las molestias, siempre encontró un hueco, por su trabajo defensivo y su inteligencia táctica primero y por soltarse poco a poco a medida que aumentaba la confianza.
Esta campaña, desde el principio se asentó en el once, y ha sido un clásico en todas las formaciones. Ha jugado 20 de los 25 partidos oficiales del conjunto vigués con un rendimiento medio muy alto. De los jugadores más fiables aunque solo tenga 23 años.
Otros casos diferentes
Claro que este tipo de apuestas no siempre salen bien. Drazic, que le costó un millón al Celta, no acaba de explotar ni en la cesión de Valladolid, de hecho no cuenta y podría cambiar de destino incluso en este mercado invernal. En el mismo saco de las opciones de futuro pueden encuadrarse los Lemos, Naranjo y Pione Sisto, aunque con una diferencia sustancial. El danés fue el fichaje más caro de la historia reciente del club y ya ha dejado destellos de lo que viene en camino, aunque todavía necesita más tiempo de adaptación a la idiosincrasia de un juego tan peculiar como el del Celta. En cuanto al compostelano y el onubense, quizás necesiten una al cesión para demostrar si realmente tiene sitio en la élite del fútbol español.