Mi Bendita condena celebró su inauguración junto con Jozabed, Roncaglia, Gudelj y amigos de otras peñas
14 dic 2017 . Actualizado a las 11:05 h.La peña comenzó meses atrás y la «condena» que les da nombre, mucho antes. Pero ayer era el momento de oficializar y gritar a los cuatro vientos que están orgullosos de ser celtistas y de haber puesto en marcha una nueva agrupación para seguir apoyando al equipo. De lo que llaman «Bendita Condena». De ahí el nombre de la peña celtista viguesa que se inauguró ayer en el Furancho da Balsa , escenario de excepción para un acto que desde la peña presidida por Berto Villamarín califican como un auténtico éxito.
Habían prometido para el acto inaugural «xogadores, sorteos, afouteza e cervexa». Y lo cumplieron a rajatabla. En el apartado de jugadores, con Jozabed y Roncaglia, que firmaron y se fotografiaron con todos los presentes que lo demandaron y que estuvieron acompañados para completar la representación del club por Antonio Rosendo y Vlado Gudelj. En el apartado de sorteos, los más afortunados pudieron llevarse una camiseta oficial del equipo y varios packs con sudaderas, camisetas, bufandas, tazas y pegatinas celtistas. La afouteza, la cerveza y amplias dosis de celtismo completaron la noche. Colectivo Nós, Lío en Río, Centolos o Siareiros fueron algunas de las peñas que acudieron.
Hubo discurso del presidente, Berto Villamarín y regalos para club, jugadores y Federación de Peñas -representada por su máximo mandatario, Pepe Méndez- que habían sido elaborados especialmente para la ocasión por los chicos de la asociación de parálisis cerebral APAMP, que prepararon con sus propias manos una piezas únicas de cerámica. «El resto de la inauguración transcurrió entre risas, anécdotas y celtismo en un día en que los directivos de la peña no pueden otra cosa que calificar como un éxito y agradecer a todos los condenados y amigos allí presentes por brindarnos una noche inolvidable», resumen desde Mi Bendita Condena.