El acelerón de Unzué sigue pendiente

X.R. Castro

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El técnico apostó por una mejoría en la segunda vuelta pero el Celta sigue sin ser un equipo fiable

02 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta prometía para la segunda vuelta. El equipo parecía engrasado y dispuesto a aprovechar la oportunidad que le brindaban las circunstancias para lograr la clasificación continental. Pero el juego del último mes y medio ha devuelto las dudas, que incluyen al propio Juan Carlos Unzué en la gestión de los partidos y en el aprovechamiento de recursos.

¿Es la segunda vuelta esperada?

El cambio de vuelta coincidió con una época en donde parecía que el Celta estaba engrasado y que había adquirido velocidad de crucero. Unzué comentó que se esperaba un mayor rendimiento en la segunda parte del campeonato, algo normal teniendo en cuenta que la idea parecía asimilada y los ajustes habían surtido efecto. La mejoría esencial del equipo coincidió en el pase al 4-4-2 con Maxi Gómez y Iago Aspas jugando mucho más juntos.

¿Qué diferencia hay con la primera vuelta?

Tomando la referencia de las siete primeras jornadas de cada vuelta la diferencia solo es de dos puntos. En el arranque de Liga los celestes sumaron ocho (victorias sobre Alavés y Eibar y empates con Getafe y Girona) y ahora llevan diez con tres victorias y un empate (triunfos ante Real Sociedad, Betis y Eibar y empate con el Espanyol), una diferencia demasiado pequeña para pensar que el equipo vaya a incrementar mucho su ritmo de puntos.

¿Cómo está con respecto al primer año de Luis Enrique y Berizzo?

Los dos mejoraron sensiblemente a sus equipos en la segunda vuelta. Luis Enrique llegó al ecuador del campeonato con 19 puntos y en la segunda vuelta firmó 30, incrementando la producción en once puntos. El Toto clavó los mismos 30 en la segunda vuelta tras acabar con 21 en primer tramo. Unzué llegó a la mitad de temporada con 25. Sin embargo, el navarro solo sumó 10 puntos en siete partidos. La diferencia es mínima, pero la sensaciones no acompañan. El Celta de Unzué no se comporta como un equipo fiable.

¿El tope salarial se corresponde con el potencial?

Por tope salarial el Celta está en donde le corresponde, en la úndecima posición, pero el potencial de su plantel, especialmente en la parte ofensiva, está muy por encima. Los 30 goles que acumulan Iago Aspas y Maxi Gómez parecen un cheque al portador para firmar una buena temporada, pero su producción no alcanza para sumar puntos de un modo asiduo. Las licencias defensivas son el gran lastre. La falta de regularidad está siendo el principal hándicap que arrastra el equipo desde el primer día y que no consigue corregir pese a lo avanzado del calendario.

¿Es el Celta un equipo previsible?

Ese es uno de los problemas. El Celta quiere el balón y basa su juego en la posesión, pero cuando más daño hace es a la contra. Porque con el ataque estático es muy previsible. La confirmación aparece en los tres últimos partidos a domicilio, en donde la posesión resultó estéril y los adversarios (todos ellos equipos con menos tope salarial) terminaron llevándose el triunfo. En ninguno de los casos, y pese a lo que estaba enfrente, hubo capacidad de sorpresa. Mandó siempre la pizarra del rival y el Celta no consiguió imponer su fútbol. Solo hubo reacción en el segundo tiempo con el Eibar.

¿Hay roles definidos en el plantel?

Podría hablarse de tres escalones: los consolidados (Rubén, Hugo Mallo, Sergi, Jonny, Lobotka, Wass, Iago, Maxi y hasta las últimas jornadas Pione), las alternativas (Radoja, Hernández, Emre Mor, Cabral, Roncaglia y Brais) y los futbolistas con menos minutos (Fontás, Jozabed, Boyé, Mazan y el portero suplente Sergio). Antes del mercado invernal jugadores como Guidetti habían mostrado su disgusto con su situación. Los cambios casi siempren afectan a las mismas piezas.

¿Cuál es el escenario actual?

Por presupuesto y tope salarial el Celta no tenía la obligación de luchar por Europa este curso, pero Real Sociedad, Athletic, Málaga y hasta Espanyol han dejado un vacío que unido a que la séptima plaza también tiene premio, dibujaban un panorama idílico para los de Unzué con una sola competición que atender. Sin embargo, solo el Betis de la clase media parece dispuesto a aprovechar la ocasión con permiso de tres actores tan inesperados como cargados de razones para soñar: Eibar, Getafe y Girona.