«Alcalde, no me sometes», le espetó el presidente del Celta a Caballero tras las observaciones del Concello sobre la ciudad deportiva; habla de relaciones «tremendamente dañadas»
26 mar 2018 . Actualizado a las 15:42 h.El presidente del Celta, Carlos Mouriño, ha asegurado esta mañana que el Concello ha roto el acuerdo que habían alcanzado las partes para la concesión de Balaídos, que incluía que el gobierno municipal no se inmiscuyera en la ciudad deportiva. «Con gran asombro y estupor nos hemos enterado por un comunicado de las observaciones que hace el Concello a nuestra ciudad deportiva. Se desmarcan de los acuerdos que teníamos, los rompe y lo que hace es confundir al celtismo y a la ciudad», ha afirmado.
Mouriño asegura que el club puede afirmar «con rotundidad» que la ciudad deportiva de Mos es legal. «Si el alcalde duda, o no lo ha estudiado bien o quiere entorpecer, una vez más, el proyecto del Celta». Después ha rebatido los argumentos de Caballero explicando que no es relevante que Vitrasa vaya o no o que el propio proyecto contempla infraestructuras suficientes en lo que se refiere a las vías de comunicación. También el agua, «como si el Celta no fuera a pagarla en Mos. ¡Qué absurdo!».
Mantiene el presidente del Celta que Caballero «quiere tener ignorancia supina por motivos que no tienen que ver con las instituciones, sino con la política». Le ha acusado en reiteradas ocasiones durante su comparecencia de mentir y hacer populismo. «¿A qué viene esto? ¿Ignorancia? ¿Mala leche?», se ha preguntado en alto. «Siempre hemos dicho que el Celta no se iba a dejar someter por nada ni por nadie, vamos a seguir en esa línea. Sabemos caminar solos, no necesitamos la dirección política de nadie».
Se ha afanado el máximo accionista del Celta en distinguir entre una ciudad a la que deben estar agradecidos y un Concello al que no consideran tener motivos para ello en absoluto. «El Celta tiene que estar agradecido a la ciudad, a los celtistas. Desgraciadamente, no tenemos que estar agradecidos para nada al Concello. Para nada. Al Concello de Vigo el Celta no le cuesta absolutamente nada. Eso sí lo tengo muy claro».
Mouriño reprochó a Caballero que diga que el Celta cuesta dinero a los ciudadanos de Vigo cuando tiene que pagar un canon por las obras. «¿Qué explicación le van a dar a los celtistas y a la ciudadanía? Me gustaría tener respuestas, no las tengo. Quisimos enraizar el club a Vigo, lo hemos demostrado con esta sede -fue allí donde compareció-. Queremos hacer cosas en Vigo y por Vigo. El problema es que no nos dejan».
Incidió de nuevo en la idea de que no se van de la ciudad, sino que les están echando. «Ya lo dijimos en su día y confirmo esa teoría. Tras diez años de lucha para terrenos en la ciudad deportiva ahora nos dicen que están a nuestra disposición. ¿Quién se lo cree?», se ha preguntado también. Acusa al regidor local de mezclar política y deporte, al tiempo que pedía que se dejen al margen. «¿Saben por qué estamos en Mos? Porque Vigo no tiene Plan General. Si quieren mezclar las cosas, podemos hablar de eso, de que alguien tiene una gran incapacidad».
Mouriño llegó a dirigirse directamente a Caballero en la rueda de prensa. «Alcalde, no me sometes». Y explicó la ruptura del acuerdo: «El Celta aceptaba la concesión de Balaídos si el Concello no se entrometía en la ciudad deportiva. Fue un acuerdo hecho ante 300 vigueses». Denuncia que es el alcalde quien lo rompe. «No quiere que crezcamos, que hagamos nada, solo que estemos supeditados a lo que él quiera». Cree que los últimos acontecimientos son una manera de justificar los retrasos en la concesión.
«Estamos pasmados, decepcionados y traicionados. No hubo nada por lo que el Celta pudiera esperar este tipo de reacción», respondió al ser preguntado por si ocurrió algo desde el acto de diciembre. Ahora no se plantea vender: «Mientras tenga fuerzas siempre he dicho que seguiría. Le pese a quien le pese, y le va a pesar mucho, el proyecto de Mos se hará». También lamentó que la ciudad si esté dando zonas comerciales a empresarios que no son de Vigo. «El Celta es de Vigo y lo que se negó al Celta se está dando a otros».
Reveló Mouriño que frente al Málaga estuvieron juntos y hablaron «de la sede, de lo que había gustado, del desarrollo que suponía para el centro de la ciudad». No volvió a saber nada de él, asegura, hasta las noticias que tuvo por la prensa. «Cuando llevamos el populismo a decir medias verdades o mentiras se engaña totalmente a toda una ciudad. Por eso nos extraña, nos asombra», añade. Aunque no dio las relaciones por rotas, sí las considera «tremendamente dañadas». «Ha querido echarnos a la ciudad encima. Es gravísimo».