La dirección deportiva del Celta, con Miñambres al frente, combina la apuesta por jugadores emergentes de sus caladeros habituales con el trabajo de A Madroa
04 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Combinar los fichajes de jugadores emergentes con la apuesta de la cantera. En este binomio se mueve el Celta desde que Carlos Mouriño accedió a la presidencia en el año 2006. Con Antonio Chaves, el director general, supervisando todos los movimientos, los vigueses cuentan con una secretaría técnica para el fútbol profesional liderada por Felipe Miñambres y con cinco personas para hacer informes y seguir partidos y con un departamento de fútbol base que se ha convertido en una fórmula de éxito con su metodología.
Felipe Miñambres
Máximo responsable de la parcela deportiva. Llegó al Celta desde el Rayo Vallecano dos años atrás y ya ha renovado por otros dos más. Aprovechó la herencia de Torrecilla, especialmente en los caladeros en donde suele pescar el Celta en materia de fichajes: la península escandinava, Sudamérica (Argentina y Uruguay más concretamente) y algo en los Balcanes. Además de proponer los fichajes a la cúpula del club, también viaja para ver in situ los jugadores que la entidad tiene en mente fichar.
Secretaría Técnica
Integrada por cuatro exjugadores y Ángel Medina. Jugadores de diferentes épocas que dejaron poso en la primera plantilla del Celta ha sido reciclados en la secretaría técnica del Celta. Santiago Castro, futbolista del Celta entre 1970 y 1980 es el más veterano, después se incorporó Milorad Ratkovic (futbolista entre 1992 y 1998), y en los últimos años lo hicieron Mario Bermejo y Borja Oubiña. El último en llegar, de la mano de Miñambres, fue Ángel Medina, que había sido su mano derecha en el conjunto de Vallecas.
Método de trabajo
Reparto de las ligas y seguimiento en directo. Los cinco miembros de la secretaría técnica se reparten las principales ligas del mundo para el visionado de los partidos a través de la plataforma WyScout, que permite analizar con detalle a cualquier jugador de casi cualquier liga del mundo para a continuación emitir el correspondiente informe. Del mismo modo, el departamento de fútbol profesional también viaja a ver partidos por todo el mundo para el seguimiento concreto de jugadores.
Apuesta
Jugadores emergentes que pueden dar el salto. La juventud es el denominador común en las apuestas del Celta para su primer equipo. Jugadores de 20 o 21 años que destacan en países con ligas de menor nivel, con un coste asumible, y que pueden dar rentabilidad deportiva y económica al conjunto vigués. Maxi, Lobotka o Pione Sisto son claros ejemplos
Cantera
Carlos Hugo García lidera la principal apuesta del club. Después de estrenarse en el Celta Carlos Hugo García Bayón regresó a Vigo en el verano del 2015 para continuar con la evolución de la factoría de A Madroa. Se encarga de coordinar todo el fútbol base y es la correa de transmisión con el primer equipo. El Celta acumula 507 partidos consecutivos con canteranos en su once. Los vigueses cuentan con una red de ojeadores en Galicia y tienen convenios con medio centenar de clubes.
Método
El sello de la Denominación de Origen Celta. De la mano del director de metodología, Eduardo Covelo, y con la colaboración de todo el fútbol base, el Celta creó un sistema que bautizó con el nombre de Denominación de Origen Celta en donde se registran el rendimiento deportivo, el comportamiento y el apartado académico de cada uno de los canteranos.
Escuelas internacionales
Gestionadas por la Fundación. El Celta cuenta en estos momentos con seis escuelas en el extranjero: tres en México (Campeche es la bandera), una en Estados Unidos, otra en Perú y dos en Europa: Rumanía y Serbia.
86,2 millones en ventas en la era Carlos Mouriño
En los 12 años que Carlos Mouriño lleva al frente del Celta el conjunto vigués lleva acumulados unos ingresos por ventas de jugadores del primer equipo de 86,2 millones que se incrementarán en 4 más el 30 de junio cuando el Alavés tenga que hacer efectiva la obligación de compra de John Guidetti en caso de permanencia.
Nolito encabeza el ránking de ventas del Celta al pagar en el verano del 2016 18 millones de euros el Manchester City. A continuación aparecen tres productos de la cantera como Iago Aspas, Santi Mina y Pape Cheikh, por quien pagaron Liverpool, Valencia y Olympique de Lyon diez millones en su día. En el caso del moañés, el Celta tuvo que devolver la mitad del traspaso para su regreso.
A continuación aparecen tres ventas del año del último descenso (2007), cuando los vigueses hicieron caja por Ángel López, que se marchó al Villarreal, Nené, que se fue al Mónaco, y Baiano, que terminó en el Murcia.
Augusto, que se fue contra pronóstico al Atlético de Madrid en el mercado de invierno del 2016, dejó cuatro millones de euros, mientras que el Valencia pagó dos millones por el portero Yoel, la misma cantidad que el Hull City por Ghilas.
En esta relación no aparecen los jugadores que se fueron directamente desde las categorías inferiores como Denis Suárez y Rodrigo Moreno.