
Boyé y Mazan, con 256 minutos, de los refuerzos menos participativos de la liga
08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un total de 256 minutos. Esa ha sido testimonial e intrascendente aportación que los fichajes del mercado de invierno han supuesto para el Celta. En la pasada ventana de transferencias el club que preside Carlos Mouriño se reforzó con el lateral eslovaco Robert Mazan en propiedad a cambio de 750.000 euros y con el delantero argentino Lucas Boyé en calidad de cedido. Con la liga a punto de finalizar, los dos futbolistas apenas han tenido minutos ni protagonismo. De hecho, Mazan es de los fichajes invernales que ha debutado y que menos minutos ha jugado en la Liga, y solo cinco futbolistas con minutos han participado menos que Boyé.
El mercado de invierno es complicado. Encontrar un jugador que aporte, que esté disponible y cuyo precio se ajuste es una tarea ardua. Al Celta no suele dársele demasiado bien, pero este año el rendimiento ha sido especialmente malo. Boyé llegó para cubrir el hueco de Guidetti y hasta la fecha su aportación se ha limitado a 198 minutos repartidos en 11 partidos. Debutó en el 90 frente al Espanyol y su única titularidad fue en San Mamés. El argentino, que no generó ilusión en la afición, no ha visto portería y se marchará con más pena que gloria.
El perfil de Mazan es diferente. El Celta lo adquirió pensando en el futuro y por la necesidad de cubrir el lateral izquierdo, en el que únicamente se desempeña Jonny. Sin embargo, tras constar en 15 convocatorias, el amigo de Lobotka tan solo ha defendido en una ocasión la camiseta celeste. Fue frente al Alavés con 58 minutos de juego.
En la Liga apenas hay casos más sangrantes que los célticos. El Eibar fichó en enero a Jovanovic, pero el serbio no ha llegado a disputar un solo minuto. David Concha, en la Real Sociedad, se lesionó y no se ha estrenado, lo mismo que el meta del Levante Koke, que comparte filas con un Iván Villar que llegó en enero buscando los minutos que se le resistían en Vigo, y que no ha llegado a estrenarse. Tampoco la mayoría de los futbolistas árabes que se incorporaron a Primera División bajo los auspicios de LaLiga han tenido protagonismo, aunque su fichaje ya había cuajado con otros matices.
De los refuerzos que han llegado a tener minutos, el deportivista Koval, el levantinista Rochina, ambos con lesiones de por medio, y Samu García, en su regreso a Málaga, han tenido menos protagonismo que Mazan. Y por debajo de los 198 minutos de Boyé están Roque Mesa y Guilherme Arana, que se incorporaron al Sevilla.
El escaso protagonismo y rendimiento de los fichajes invernales celestes está a años vista de lo sucedido en otros clubes. Sin recurrir a equipos como el Barcelona, que tiró de chequera para incorporar a como Coutinho, hay casos satisfactorios. Bartra supera los 1.200 minutos en el Betis, Orellana el millar en el Eibar; Gálvez, Etebo y Aguirregaray en el Las Palmas, o Coke en el Levante. Los fichajes de Miquel e Iturra no cambiaron el sino del Málaga, pero sí contaron para el entrenador, algo que en Vigo no sucedió.