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El Celta B irá con vida a Cartagena

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

La ida se cerró con un empate sin goles en un partido en donde el filial fue superior a un especialista en el otro fútbol

03 jun 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

El sueño del cambio de categoría sigue vivo para el Celta B. El conjunto de Rubén Albés empató a cero goles en la ida de la segunda eliminatoria con el Cartagena, el campeón del grupo IV, que cargado de peloteros experimentados para la categoría, se ciñó a demostrar que es un especialista en el otro fútbol, tanto para perder tiempo como para intimidar a un rival menos bisoño de lo que dice el guion. Las mejores ocasiones fueron del conjunto vigués, pero le faltó puntería a sus referencias de ataque ante una zaga de cinco unidades.

El Cartagena invirtió todo el primer tiempo en defender e intimidar, a partes iguales. Salió con una línea de cinco defensas con Dani Abalo más lateral que carrilero en su vuelta a Barreiro y con Aketxe como referencia ofensiva para meter miedo a un filial que salió un tanto nervioso y que se fue soltando a media que pasaban los minutos. Y eso que sus principales nombres propios apenas aparecieron en el partido durante el primer tiempo. La ocasión más clara llevó la firma de Juan Hernández con un cabezazo tras centro de Dennis en una jugada muy parecida a la que había acabado en gol ante el Marbella. También la tuvo el alemán en el único uno contra uno ante Pau Torres, pero se le hizo de noche ante el meta rival. Brais apareció en una ocasión para liderar una contra sin remate y Drazic emergió en el último suspiro con un tiro lejano.

Atrás, Sotres solo tuvo que atrapar un par de balones, ambos inocuos, de un rival más pendiente del otro fútbol y de calentar la vuelta que de la cita de Barreiro.

El segundo tiempo comenzó a la carrera para el Celta B, que ganó en fluidez de balón y cercó la portería de Pau Torres. La ocasión más clara la tuvo Álex Serrano cabalgando solo por el carril central mientras los puntas celestes arrastraban a sus marcas, pero el tiro desde la frontal se fue fuera por poco. Acto seguido Juan Hernández se inventó una diagonal con disparo cruzado.

El vendaval lo cortó el portero del Cartagena yéndose al suelo y perdiendo tiempo. El otro fútbol en estado puro. Desde el banquillo Alberto Jiménez ayudó metiendo en el campo a un segundo delantero como Rubén Cruz, la referencia de los murcianos. Sin embargo, la única ocasión meridiana de los forasteros fue un error de Sotres, que quiso ceder con la cabeza. Owusu atrapó el balón y buscó portería, pero Juan Ros estuvo atento al corte.

El partido murió con una falta directa de Brais que cogió portería y con un disparo de Drazic que salió rozando el palo.

Los vigueses cumplieron el primer objetivo, que era no encajar en campo propio, y aunque no pudieron ganar el partido, llegarán al infierno del Cartagonova con las constantes vitales al 100 %. Allí, el Cartagena lo tendrá todo a favor, pero de inicio no le servirá el otro fútbol. Es el único que tiene mucho que perder y que está obligado a ganar. Cualquier empate a goles clasificaría a los de Albés, que ayer demostraron que pueden competir contra los mejores de la categoría.