El futbolista pidió públicamente al Celta que le deje salir al considerar «una buena posibilidad para mí y mi familia» su fichaje por el club argentino
29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Agradezco a los directivos del Celta por atender mi pedido de evaluar la posible salida del club ante una buena posibilidad para mí y mi familia. Es una decisión netamente personal la de afrontar nuevos desafíos deportivos y personales». Con ese mensaje en su cuenta de Twitter poco antes de las seis de la tarde, Pedro Pablo Hernández confirmaba que quiere dejar el Celta y recalar en Independiente, con el que las negociaciones están muy avanzadas, pero no cerradas. «Agradezco la intención del Celta de contar conmigo para la próxima temporada, pero ante una eventual posibilidad de salida les he pedido sea atendida. El Celta es y será mi casa», cerraba el futbolista su mensaje, sorprendiendo así al pronunciarse públicamente respecto a una negociación en marcha que puede convertirse en un traspaso oficial en cuestión de horas.
Los mensajes del Tucu confirmaron lo que ya había trasladado a La Voz horas antes su agente, Mariano Estévez. «Está casi cerrado, faltarían detalles, pero ya está casi cerrada la transferencia del Tucu a Independiente». Fue el futbolista quien solicitó al Celta que aceptase su venta. «Es una decisión del jugador, un desafío para él», revelaba Estévez. «El Celta quería que se quedara pero fueron contemplativos con el deseo de Pablo, que tiene ganas de estar más cerca de su casa». A la hora de decantarse por el club de Avellaneda, actual campeón de la Copa Sudamericana, tuvo en consideración que «Independiente juega Copa Libertadores -está clasificado para octavos de final- y supone un montón de desafíos que al jugador le interesaron. Él le pidió al Celta que por favor vieran la situación personal. Y el Celta, de muy buena forma, estaría aceptando esto», profundizó el representante.
El traspaso de Hernández a Independiente, que ayer se ultimaba, rondará, según medios argentinos, el millón de euros y su nuevo contrato será por tres temporadas. Hace cuatro temporadas, cuando el Celta compró a O’Higgins al futbolista a instancias de Berizzo, había desembolsado por su tránsfer 1,6 millones. El tucumano, de 31 años, tenía contrato en vigor hasta el 2020 y una cláusula de rescisión de 20 millones de euros.
Según su agente, lo que ha llevado al Tucu Hernández a solicitar al Celta su traspaso es su deseo de regresar a Argentina y estar más cerca de su casa. Pero probablemente en su decisión ha pesado la necesidad de tener garantizados minutos la próxima temporada. Hace algunas semanas el representante de Hernández reconocía que la campaña pasada el Tucu había acabado disgustado por la falta de protagonismo que había tenido con Unzué y que necesitaba la seguridad de que en el nuevo proyecto sería una pieza importante. También había proclamado que el Celta era su primera opción. El hecho de que el nuevo entrenador, el Turco Mohamed, incluyera en sus planes al internacional con Chile parecía apagar definitivamente las posibilidades de que el Tucu hiciese la maleta, pero la aparición de Independiente en escena ha cambiado la decoración.
El Tucu, si se cumple su deseo, dejará el Celta tras haber defendido la camiseta celeste en 149 ocasiones y tras firmar diez goles. Con su traspaso, el Hernández habilitará una plaza de extracomunitario en el vestuario celeste.
El centro del campo se queda cogido con alfileres
La del Tucu Hernández se perfila como la primera operación de venta del Celta de un jugador de su centro del campo. El club vigués no confirmó la operación con Independiente, pero el anuncio puede ser inminente. El traspaso del internacional con Chile supondrá un cambio importante en una medular que, a punto de entrar en el mes de julio, parece cogida con alfileres.
Desde el minuto cero, Stanislav Lobotka ha estado en el punto de mira de varios grandes clubes y el Celta contempla su salida si la operación es de su agrado. Nemanja Radoja, que acaba contrato en el 2019 y no ha renovado, tiene el cartel de transferible. Jozabed, tras un año discreto, quiere pelear por ser importante en el equipo pero todo indica que también estaría en venta si aparece un traspaso interesante. El caso de Daniel Wass sigue latente y el futbolista tiene claro que quiere marcharse. Hasta la fecha, la única alta para el centro del campo vigués ha sido la de Okay Yokuslu, por lo que si se produjesen más bajas, como la de Lobotka, el equipo quedaría muy tocado a nivel de mediocentros defensivos, y quizás eso favoreciese que el club retuviese a Radoja.
Con la marcha del Tucu el club podría recurrir al mercado. El último mediocentro, aunque de corte ofensivo, vinculado con el equipo vigués ha sido Jeremy Boga, de 21 años y que pertenece al Chelsea.