El hijo de Iago compartió ayer juegos con el céltico sobre el terreno de juego tras el entrenamiento en Krasnodar
28 jun 2018 . Actualizado a las 12:19 h.La selección española ha descubierto en Thiago, el hijo de Iago Aspas que hace unos días cumplió dos años, «un arma secreta» al que, sin embargo, no pueden «hacer ficha». Así hablan los medios oficiales del combinado nacional del pequeño de los Aspas, del que dicen que ayer «dio un recital tras el entrenamiento» en Krasnodar que captaron en imágenes. Justamente el delantero destacaba tras marcar el pasado lunes que ese día era el primero en que su familia le acompañaba en Rusia.
Aspas aprovechó también para valorar cómo se sintió tras su primer gol en un Mundial, el que marcó frente a Marruecos para dar a España el empate y, con él, el primer puesto de grupo. «Lo viví con un poco de incertidumbre porque el VAR retrasa todo un poco, pero con la alegría de que se puso dar por válido y nos dio ese punto para pasar de ronda y, sobre todo, de primeros», valoró.
Aprovechando la ocasión, el canterano celeste mostró sus espinilleras y explicó lo que luce en ellas. «Son recuerdos de mi familia: mi pareja, mi hijo, la camiseta del Celta con mi número y fotos del niño por supuesto. En la parte de atrás están el himno del Celta y una caricatura que me hicieron en su momento y que me hizo bastante gracia», revela. Añadió que siempre se ha decantado por las espinilleras pequeñas: «Me noto más pequeño, más ligero».