El mítico masajista del Celta fallecía el 2 de julio del 2005
02 jul 2019 . Actualizado a las 12:57 h.2005: Tal día como hoy, hace quince años, el celtismo lloraba a uno de los personajes más queridos de su historia que no fuera ni jugador ni entrenador. Alvarito, que fallecía por enfermedad el 2 de julio del 2005, fue mucho más que el masajista del club, también alguien vinculado durante muchísimos años y que se ganó el afecto de varias generaciones de celtistas. Era casi tan conocido como cualquier jugador. Y a día de hoy sigue teniendo una peña que lleva su nombre.
Su aterrizaje en el club vigués tuvo lugar en 1969, el inicio de una etapa que duró más de 30 años. Allá por 1998, cuando el Celta celebraba el regreso a Europa 27 años después, Alvarito presumía de ser el único superviviente del mítico cruce frente al Aberdeen. Y confesaba que aunque el fútbol había experimentado un cambio radical, la ilusión en él permanecía intacta.
Fue en 1999 cuando le comunicaron que no seguiría en su puesto. «No me arrepiento de la decisión que tomé -decía sobre su incorporación al club tres decenios antes-. Estoy tremendamente contento y hoy puedo decir que el Celta ha sido la ventana de mi vida. He visto a quince entrenadores y más de un millar de jugadores en este tiempo. Si me dejaran, seguía hasta los 70...», señalaba.
Alvarito se sentó en el banquillo céltico por última vez e el 29 de agosto de 1999 en un Celta-Sevilla, una tarde en la que recibió la insignia de oro del club y el homenaje de directiva, peñas y agrupación de exjugadores. El empeoramiento de su estado de salud en julio del 2005 obligó a posponer un nuevo homenaje que su peña le había preparado. Se había fijado para el que terminó siendo el día de su muerte.