«Discriminar a los jugadores apartándoles del grupo no es legal»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Los servicios jurídicos de la AFE constatan que se están vulnerando los derechos de Sergi Gómez  y Jonny y recuerdan que en estos casos instan a lo clubes a que reincorporen a los futbolistas

17 jul 2018 . Actualizado a las 22:26 h.

La AFE considera que una actuación como la que el Celta está teniendo con sus futbolistas Sergi Gómez y Jonny supone la vulneración de los derechos de trabajadores que tienen contrato en vigor. Los dos defensas fueron excluidos de la convocatoria de Antonio Mohamed para viajar a A Toxa y ayer se ejercitaron en solitario en A Madroa, algo que desde el sindicato entienden que incumple de forma clara la ley.

En declaraciones a La Voz, el director de la asesoría jurídica de la AFE, Ángel Rodríguez Serrano, eludió revelar detalles sobre el caso concreto de los célticos por ser datos confidenciales, pero sí se refirió de modo general a la conducta de apartar a un jugador de la disciplina del grupo. «No es legal porque se les está discriminando con respecto a sus compañeros, reciben un trato diferente y se están incumpliendo sus derechos como trabajadores», analiza.

Se parte de que al tratarse de una disciplina colectiva, los entrenamientos tienen que ser grupales , porque lo contrario causa un perjuicio al deportista. «Cualquiera que no reciba instrucciones y no entrene con el resto estaría en dificultades para realizar su trabajo, de competir en un torneo oficial», señala Rodríguez. No es relevante que su salida pueda ser inminente -en el caso de Sergi, tiene dos ofertas de clubes franceses- o que el club pretenda que lo sea, aclara. «Hay un contrato que obliga a las partes. En caso de posible salida, lo que hay que hacer es negociar, hablar e intentar llegar a acuerdos, pero nunca tomar medidas unilaterales».

Según AFE, ni siquiera una indisciplina sería causa suficiente para apartar a los jugadores -ante ese supuesto, lo estipulado es una sanción económica o suspensión de empleo y sueldo- o para justificar las medidas adoptadas por el club. «La única causa posible sería una dolencia física o lesión que impidiera seguir el curso normal de los entrenamientos», señala. Nunca con el jugador completamente sano y «en una pretemporada con la importancia que tiene para llegar en condiciones óptimas a la competición».

Siempre sin referirse a este caso concreto, Rodríguez sí describe la actitud del organismo en este tipo de situaciones. «En condiciones generales, en los casos que se nos han presentado con anterioridad, instamos al club a que cese en esa medida y reincorpore al futbolista a los entrenamientos. Es lo que debe hacerse y la ley ampara a los futbolistas». En ese sentido, la AFE actúa a instancias de los futbolistas «defendiendo sus intereses», pero también velan por el cumplimiento de las normas «intentando evitar que salgan adelante esas conductas».

En el sindicato se han ocupado en los últimos años de varios casos similares, aunque van a menos. «Cada vez los clubes toman menos este tipo de iniciativas porque se ha venido demostrando que no son acordes con la ley». Siempre que han surgido, su objetivo ha sido «pelear por restablecer al futbolista de sus derechos y condiciones».

Rodríguez advierte de que cuanto más se prolongue en el tiempo la discriminación a los jugadores, mayor es la gravedad de la infracción. «Existen cauces legales para combatir esa vulneración y diferentes escenarios a medida que los daños crezcan», desgrana. En ese sentido, Deportes Cope Vigo aseguró ayer que la AFE enviará un burofax al Celta para advertirle de que debe reintegrar a los jugadores.