El céltico, tras acabar el entrenamiento con el grupo, continuó haciendo carrera solo
12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El 19 de mayo de este año, en la despedida liguera frente al Levante, Nemanja Radoja disputaba sus últimos minutos con el Celta hasta la fecha. Desde entonces el serbio no ha vuelto a parecer en el centro del campo ni ha entrado en los planes de Antonio Mohamed, pues el técnico siguió la consigna de la dirección celeste, que trató, sin éxito, de dar salida al mediocampista.
Pero la compleja situación que atraviesa y la falta de oportunidades con el Celta no han derrotado a Nemanja, sino más bien al contrario. El centrocampista apura su puesta a punto más que nunca, y como muestra, lo sucedido ayer en A Madroa. En la segunda sesión de trabajo de la semana, el serbio entrenó con normalidad con todos sus compañeros, como viene haciendo desde hace semanas, y cuando el resto de la plantilla se retiró, él permaneció sobre la cancha. Bajo un sol de justicia, realizó durante un buen rato carrera continua exprimiéndose físicamente después de hora y media larga de entrenamiento grupal.
Radoja está fino. No parece que le sobre un gramo de grasa y parece un atleta dispuesto a saltar al terreno de juego. Pero quizás él todavía no se ve al cien por cien físicamente, después de iniciar la pretemporada con semanas de retraso respecto al resto del equipo, al estar a expensas de que se resolviese su situación. Ahora podría estar intentando recuperar su plenitud física, o simplemente intentando alcanzar su nivel óptimo de preparación.
Lo que no ha tenido hasta ahora Radojoa han sido minutos de fútbol, lo que diferencia a los jugadores. El serbio no participó en los amistosos de pretemporada y fue descartado sistemáticamente por Mohamed en las tres primeras fechas de la liga, a la espera de que resolviese con el Celta su posible marcha. Pero el adiós no se llegó a producir, y ahora queda por ver qué sucederá con el jugador.
Mohamed dijo públicamente que los que se quedaran serían como el resto de integrantes de la plantilla, pero queda por ver si la dirección celeste le dio alguna indicación al respecto. La lista de convocados para el Girona podría dar alguna pista, aunque no demasiadas, dado que el Turco va a tener que realizar hasta seis descartes.
Por lo de pronto, Radoja está ejercitándose con intensidad en A Madroa, quién sabe si pensando en volver a ganarse la confianza del banquillo celeste, o si mirando más a largo plazo, a una hipotética salida en el mercado invernal. De momento, ganarse un puesto en el centro del campo está difícil, ya no por su situación, sino por la elevada competencia que existe.
La duda se cierne sobre el papel que jugarán el serbio, Jozabed y Mazan
Nemanja Radoja, Jozabed y Robert Mazan llegaron a la última jornada del mercado de verano con la etiqueta de transferibles. Pero, contra pronóstico, se quedaron en Vigo. En los próximos días, con la liga relanzándose tras el primer parón de selecciones, habrá que ver hacia dónde pueden ir los tiros, aunque el panorama resulta complejo.
Mohamed aseguró que los que se quedaran tendrían todos el mismo trato, pero quizás el Celta no opine lo mismo en todos los casos. E incluso aunque lo hiciera, ganarse un puesto en el once es hoy por hoy realmente complicado.
En el centro del campo celeste, donde se desempeña Radoja, Lobotka, el joven Fran Beltrán y el espigado Okay Yokuslu son los referentes. Hasta el momento el Turco no pudo darles cabida a los tres, por lo que es complicado que Radoja cuente incluso con minutos.
Unos metros más adelante sucede lo mismo con Jozabed. A priori, su posición estaría cubierta con Brais, incluso con Aspas, y también con Mathias Jensen, que todavía no ha debutado y que, tras recuperarse de su lesión, reconoció a medios de su país que veía difícil entrar en el once dada la alta competencia existente.
El caso de Mazan es similar. Los fichajes de Júnior Alonso y David Juncà le dejan como tercer lateral izquierdo.