El capitán comenzó a entrenar con el grupo con la esperanza de llegar a la cita con el Valencia en el único campo en donde marcó como visitante en Primera
25 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hugo Mallo Novegil quiere estar en Mestalla, uno de sus campos predilectos de Primera División. Allí marcó su único gol como visitante en la máxima categoría coincidiendo con el último triunfo del Celta (0-2 en la temporada 15/16). El lateral derecho hizo trabajo limitado con el grupo en la sesión de ayer y hoy volverá a probarse antes de que Antonio Mohamed ofrezca la convocatoria para la cita del miércoles ante un rival de Champions. Por el momento no tiene el alta médica.
El capitán del Celta solo se ha perdido una de las seis visitas ligueras a Mestalla desde el regreso a Primera, en la temporada 13/14. En las cinco restantes comparecencias ha estado en un recinto que considera como uno de los santuarios del fútbol español y en donde se estrenó como goleador en Primera a domicilio. Fue en la temporada que acabó con el acceso a la Europa League del colectivo de Berizzo.
La tarea de reaparecer ahora en Mestalla parece complicada pero no imposible. Pese a su lesión en el bíceps femoral, el capitán nunca ha llegado a parar, sino que se ejercitó todos los días, incluso en la víspera del partido con el Valladolid, pero las molestias aconsejaron reposo en esa contienda. Desde entonces han pasado tres días, tiempo que podría ser decisivo para que el lateral derecho pueda volver a vestirse de corto. «Descansó por precaución», llegó a comentar Mohamed.
Y su ausencia en el partido se convirtió en capital después de presenciar los 90 minutos. Porque el Celta no solo se quedó sin su habitual salida de balón por la banda derecha, sino que a nivel defensivo fue un agujero negro a lo largo de toda la contienda con Roncaglia de lateral y con el entrenador probando de un modo estéril hasta cuatro alternativas. Por ahí llegaron los tres goles de los pucelanos y el empate.
Datos que podrían invitar al preparador de cara a la contienda de mañana, en donde el argentino vivirá su primer gran examen como entrenador y gestor de grupos. Después de realizar cinco cambios con respecto al equipo tipo y cuajar un pésimo partido ante el Valladolid, el preparador argentino debe decidir ahora entre dar continuidad a una idea que naufragó de inicio o recuperar a los mimbres que posibilitaron el buen arranque liguero del Celta. Si opta por la segunda opción, ya tiene disponible a Gustavo Cabral después de cumplir el partido de sanción. También está por ver si vuelve a la defensa de cinco unidades o mantiene el 4-4-2 del sábado.
Las decisiones de Mohamed deben llegar desde la propia convocatoria. Para comenzar debe elegir entre darle la alternativa a Kevin (si al final Hugo no se recupera) o seguir porfiando con Facundo Roncaglia en la derecha.